MADRID, 15 Jul. (EDIZIONES) -
Cuando la australiana Jodi Magi publicó en su cuenta de Facebook una imagen quejándose del egoísmo de un conductor que sin tener ninguna minusvalía había aparcado frente a su casa de Abu Dabi en una zona reservada a personas con discapacidad no era consciente del tremendo efecto que esta acción iba a tener en su vida.
Magi fue detenida en Abu Dabi y enviada a la cárcel el domingo por la mañana acusada de "escribir palabrotas en las redes sociales". Tras varios días en prisión ha sido puesta en libertad y deportada este martes, según ha informado la cadena ABC.
En las 53 horas que ha durado su encarcelamiento ha estado encadenada por los tobillos, ha sido obligada a dormir sobre un suelo de cemento y no ha tenido acceso ni a papel higiénico ni a cubiertos para poder comer, según ha relatado.
La historia se remonta a febrero de este año cuando Magi, de 39 años de edad, llegó a su casa en Abud Dhabi y descubrió que alguien había aparcado en una plaza destinada a minusválidos frente a su bloque de apartamentos sin ningún distintivo que le identificara como una persona con discapacidad.
Indignada decidió denunciar la situación en su cuenta de Facebook, hizo una foto al coche, tapó la matrícula y publicó un comentario en la red social quejándose del egoísmo del conductor, pero sin dar ningún nombre o detalle que pudiera identificarle.
Sin embargo, alguien en su edificio se quejó a la policía y el caso llegó a un juez de Abu Dhabi en junio. Tras ello, Magi, que vivía en Abu Dhabi desde 2012, fue encontrada culpable de "escribir palabrotas en las redes sociales sobre una persona" y se le avisó de que iba a ser deportada.
Adicionalmente a esta orden de deportación, se le impuso una multa de alrededor de 3.600 dólares. Cuando fue a pagarla, el pasado domingo, fue arrestada y encarcelada.
"Creo que una multa de 3.600 dólares y la deportación, con un periodo en la cárcel, es una reacción extrema a una imagen de un coche teniendo en cuenta que no mencioné un sólo nombre y tapé la matrícula", ha señalado en comunicado en su cuenta de Facebook.
La australiana, que ha viajado a Laos, se ha mostrado muy crítica con las condiciones de las cárceles de Emiratos Árabes. "Si cree que lo que me ha pasado es una locura, pasa un par de días en una celda de Abu Dhabi".
"No me puedo quejar en comparación con lo que ocurre a la mayoría de mujeres que he conocido allí, cuyo único crimen era ser pobre, haberse casado con el hombre equivocado, quedarse embarazadas fuera del matrimonio o ser víctimas de la corrupción policial", ha dicho.