BRASILIA, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Escuadrón de Bombas de la Policía Militar ha detonado con explosivos las tres mochilas sospechosas que han aparecido la tarde de este miércoles en la rampa del Palacio del Planalto de Brasilia, sede del Gobierno brasileño, después de que no fuera posible comprobar con exactitud el contenido de una de ellas.
Según ha explicado el comandante Eduardo Matos un robot movió las mochilas hasta un aparato de rayos X que apuntó que en dos de las bolsas había ropas, utensilios de higiene personal, cuadernos y dispositivos electrónicos, pero ante la imposibilidad de abrir la tercera se decidió hacer explotar las tres de manera controlada.
A pesar de que las mochilas tenían "gran capacidad para albergar explosivos" y podrían haber volado el Palacio del Planalto, según el Policía, la situación siempre ha estado bajo control, y la presidenta Dilma Rousseff, que se encontraba en el edificio, no ha alterado su agenda oficial.
Las cámaras de seguridad de la zona han captado la imagen de un hombre que dejaba las mochilas en la rampa y posteriormente se dirigía a una parada de autobús cercana, aunque por el momento no ha sido identificado.
Al percibir las mochilas la Policía ha acordonado la zona alrededor de las 15.30 horas de la tarde y en las cuatro horas que ha durado la operación el momento de máxima tensión se ha producido al principio, cuando un grupo de manifestantes se dirigían al Palacio del Planalto sin saber que había unos objetos sospechosos.