MADRID 16 Jul. (EUROPA PRESS) -
La organización Tamarod ('Rebelión'), que protagonizó buena parte de las movilizaciones previas al derrocamiento de Mohamed Mursi, y los Hermanos Musulmanes, el movimiento al que pertenece el expresidente, se han acusado mutuamente de los enfrentamientos registrados entre la noche del lunes y la madrugada del martes, que han causado al menos siete muertos y 261 heridos, según ha informado el diario estatal 'Al Ahram'.
En un comunicado, Tamarod ha denunciado este martes la "violencia cometida por las milicias de los Hermanos Musulmanes" y ha instado a las fuerzas de seguridad a "detener cuanto antes a los dirigentes que incitan a la violencia en el país para poner fin al derramamiento de sangre".
Tamarod ha defendido también la puesta en marcha de un proceso de reconciliación nacional en el que participen "todos" los egipcios, a excepción de los que "tienen las manos manchadas con la sangre egipcia". "La violencia no va a asustar a los ciudadanos egipcios que tomaron las calles en las protestas pacíficas del 30 de junio", ha proseguido. "Los egipcios son la única fuente de legitimidad", ha concluido.
En su cuenta de Facebook, el portavoz de Tamarod, Hassan Shahin, ha calificado a los Hermanos Musulmanes de "terroristas" que se presentan como pacíficos "mientras disparan y golpean a los ciudadanos en las calles de Ramsis".
En contraste, el Partido de la Corriente Egipcia, formada por miembros de las juventudes de los Hermanos Musulmanes, ha acusado a la Policía del uso de "gases lacrimógenos y perdigones" para dispersar a los partidarios de Mursi. "La función de la Policía es proteger a los manifestantes al margen de cuales sean sus orientaciones, tanto si son partidarios como detractores del régimen en vigor", ha añadido.
El máximo responsable de la unidad central de Atención Crítica y Urgente del Ministerio de Sanidad, Jaled el Jatib, ha informado este martes de que dos personas murieron en el distrito de Ramsis, en el centro de la capital; cuatro en las proximidades de la Universidad de El Cairo, en el distrito de Giza; y una séptima en la zona de Al Bahr al Azam area, también en Giza. Aparte, las autoridades egipcias han informado de la detención de 401 personas como consecuencia de los enfrentamientos en la capital.
COMITÉS POPULARES
Entretanto, según 'Al Ahram', los vecinos del distrito de Ramsis han organizado comités populares con la misión de impedir tanto la entrada de los simpatizantes de Mursi como la liberación de los alrededor de 400 miembros de los Hermanos Musulmanes que se han atrincherado en la mezquita de Faté (situada cerca de Ramsis) para protegerse de las fuerzas de seguridad.
Los comités populares están registrando personas y vehículos y también se han extendido por la plaza Tahrir en previsión de nuevas manifestaciones de los islamistas, según la agencia estatal de noticias, MENA.
La posibilidad de que los seguidores del expresidente se concentren en los puntos vitales de la capital supondría un paso adelante en sus pretensiones de reinstaurar a Mursi en la Presidencia, de la que fue apartado el pasado 3 de julio mediante un golpe de Estado militar.
Hasta la fecha, los Hermanos Musulmanes han estado prácticamente confinados en la plaza de Rabaa al Adawiya, en el distrito de Ciudad Naser, junto a la mezquita del mismo nombre y a la sede de la Guardia Presidencial, donde se cree que podría estar detenido Mursi.