BRASILIA, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ha tildado de "fascistas" los actos violentos que se han repetido en las últimas manifestaciones que han tenido lugar, principalmente, en las ciudades de Río de Janeiro y Sao Paulo, y ha defendido la unidad de acción entre el poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial "para combatir el vandalismo".
Tal y como recoge el diario 'Folha de Sao Paulo', Rousseff ha respetado el derecho a las manifestaciones pacíficas, pero insiste en que se debe "repudiar" el uso de la violencia. "No podemos aceptar la destrucción de la propiedad pública o que haya heridos en este tipo de concentraciones. Estas personas no son democráticas", ha apostillado.
La presidenta Rousseff ha destacado la reunión celebrada el pasado jueves entre el ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, y los secretarios de Seguridad Pública de Sao Paulo, Fernando Grella, y Río de Janeiro, José Mariano Beltrame, con el objetivo de definir acciones conjuntas para combatir el vandalismo.
"Fue una primera reunión que definió lo que será la coordinación entre los diferentes cuerpos de seguridad. Debe quedar claro que las acciones de vandalismo deben ser restringidas por todos los poderes", ha sentenciado la presidenta.
El Gobierno de Brasil ya anunció el pasado martes que pretende trazar una estrategia conjunta con Río de Janeiro y Sao Paulo con el objetivo de castigar con mayor dureza y de manera más eficiente los actos de violencia y el vandalismo en las protestas, tras el preocupante aumento de disturbios de los últimos meses en las principales ciudades del país.
El ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, explicó que "esto no va a significar un aumento de la represión, ni pretende afectar a la libertad de expresión", sino que trata de "investigar y aplicar el castigo adecuado para las personas que violan la ley".
Esta decisión fue tomada después de las protestas por la muerte de un adolescente por el disparo de un Policía Militar y que llevó el pánico a los distritos del norte de Sao Paulo, con vehículos incendiados, comercios saqueados y el corte de la circulación en las principales autopistas durante al menos cuatro horas.
CONVERSACIONES CON LOS ANARQUISTAS DEL 'BLACK BLOC'
El ministro jefe de la Secretaría General de la Presidencia, Gilberto Carvalho, se mostró abierto a dialogar y "tender algún puente" para alcanzar la paz social. En este punto, aseguró que se está "trabajando duro" para favorecer el diálogo y encontrar una salida eficaz. "La represión es necesaria, pero sólo la represión no solucionará el problema en profundidad", sentenció.
Así, añadió que están dialogando "con la Policía, con las autoridades de los Estados y también con la sociedad, con los movimientos de jóvenes, tratando de tener el diagnóstico rápido porque la simple criminalización no va a resolver el problema".
El ministro insistió en que necesitan "saber más sobre el movimiento del 'Bloque Negro' que ha estado activo en las protestas en todo el país desde junio". En este punto, aseguró que una de las principales dificultades es la falta de interlocutores por parte del movimiento para el diálogo con el Gobierno.