Dimiten más de 30 diputados del partido gobernante en Túnez por las luchas de poder

MADRID, 9 Nov. (EUROPA PRESS

Más de 30 diputados del gobernante Nidaa Tounes han presentado este lunes su dimisión forzados por la pugna entre las dos facciones del partido, la liderada por Hafhed Caid Essebsi, hijo del presidente, y Mohsen Marzuk.

"Hemos decidido dimitir después de la negativa a celebrar un consejo ejecutivo, que es la única estructura legítima del partido" para dirimir las diferencias sobre el liderazgo, ha dicho Hasuna Nafi, uno de los legisladores salientes.

Nafi ha criticado, en declaraciones recogidas por la agencia de noticias Reuters, "la forma antidemocrática" en la que se está gestionando Nidaa Tounes en los últimos tiempos, debido a la intención de Essebsi de imponer su dominio.

Esta decisión deja al partido gobernante en una difícil situación parlamentaria, con solo 54 años frente a los 67 que ostentan los islamistas de Ennahda, la principal formación opositora de la nación magrebí.

Mustafá Ben Ahmed, el portavoz de Nidaa Tounes, ha recordado a los diputados dimisionarios que "están obligados a mantener buenas relaciones con el presidente de Túnez y fundador del partido, Beji Caid Essebi, dado el importante papel que ha desempeñado en momentos difíciles".

A este respecto, la treintena de diputados ha adelantado que mantendrá su apoyo al actual Gobierno, de acuerdo con la agencia de noticias oficial de Túnez (TAP) - .

LUCHAS INTESTINAS

La turbulencias en el seno de Nidaa Rounes surgieron hace unas semanas por lo que la facción crítica de Marzuk considera un intento de Essebi de apoderarse del partido político, en una especie de sucesión dinástica encubierta.

Nidaa Tounes, nació en 2013 impulsada por Essebsi para liderar las protestas populares antigubernamentales que llevaron a Ennahda a abandonar el poder y dar paso a un Ejecutivo de transición hasta la celebración de elecciones.

El partido consiguió derrotar a Ennahda en los comicios del año pasado, saltando al Gobierno aunque con una frágil cohesión interna que se hizo evidente con la designación de Essebi como presidente tunecino y el ascenso de su hijo en la jerarquía de Nidaa Tounes.