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WASHINGTON, 17 Oct. (Reuters/EP) -
El director de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) de Estados Unidos y su segundo al mando abandonarán sus cargos en los próximos meses, según han revelado este miércoles funcionarios, en un hecho que podría dar al presidente Barack Obama la oportunidad de reconfigurar a la entidad de inteligencia.
El periodo de ocho años en el cargo del general del Ejército Keith Alexander se ha visto golpeado este año por revelaciones de documentos filtrados por el ex contratista de la NSA Edward Snowden, quien reveló los exhaustivos y generalizados programas de la agencia para recabar datos telefónicos, de correos electrónicos, tráfico de internet y redes sociales.
Alexander ha formalizado los planes para abandonar su puesto en marzo o abril, mientras que el subdirector de la NSA, el civil John "Chris" Inglis, tiene previsto retirarse a finales de año, de acuerdo a funcionarios estadounidenses que hicieron declaraciones bajo condición de anonimato.
Alexander es director de la NSA desde agosto de 2005, siendo hasta ahora el que más tiempo ha estado en el cargo. También es jefe de una unidad militar relacionada a la agencia, el Cibercomando estadounidense.
Previamente Alexander había dicho que tenía planes de dejar la agencia para la primavera, pese a que ha defendido vigorosamente las actividades de la NSA como una estrategia legal y necesaria para detectar conspiraciones terroristas.
Inglis, que empezó su carrera en la agencia como un analista de seguridad electrónica, ha sido el segundo al mando de la entidad desde 2006.
Aunque ambos dejarán sus puestos de forma voluntaria, la doble vacante que se abrirá en la agencia daría a Obama la oportunidad de instalar un nuevo liderazgo tras el escándalo desatado por las revelaciones de Snowden.
CIBERCOMANDO*
El presidente también deberá decidir ahora si la NSA y el Cibercomando deberían tener directores separados. El Cibercomando, que ha crecido significativamente en los últimos años, tiene la autoridad para realizar operaciones tanto ofensivas como defensivas a nivel electrónico.
Muchos veteranos de inteligencia argumentan que tener a la misma persona encabezando a la agencia de espionaje y el Cibercomando reduce el énfasis en el trabajo y las capacidades únicas de la NSA.