El que sería el octavo kamikaze mencionado por Estado Islámico en su comunicado no murió en los ataques
MADRID, 27 Nov. (EDIZIONES) -
¿Dónde está Salah Abdeslam? Esa es la pregunta que se hacen dos semanas después de los atentados de París tanto las autoridades francesas como las de Bélgica, país en el que residía este miliciano francés de 26 años y al que huyó en la madrugada del 14 de noviembre.
Sin duda Abdeslam es la principal incógnita que queda por despejar tras los brutales atentados de la noche del viernes 13 de noviembre en los que murieron 130 personas que se encontraban en restaurantes, en los alrededores del Stade de France o asistían al concierto de Eagles of Death Metal en la sala Bataclan.
Todo parece indicar que él es el octavo terrorista al que el grupo terrorista se refirió en su comunicado reivindicando la autoría de los atentados pero, ¿por qué no murió como los otros siete milicianos, entre ellos su hermano Brahim?.
Los investigadores siguen tratando de entender qué ocurrió esa noche para que Abdeslam no cumpliera el objetivo que tenía encomendado y optara por huir. Se cree que su cometido era inmolarse en el distrito XVIII --Estado Islámico mencionó este barrio en su comunicado pero no hubo ningún ataque allí la fatídica noche-- pero no lo hizo.
Esta tesis queda sustentada por el hecho de que el teléfono de Abdeslam fue detectado en dicho barrio, donde además apareció aparcado el Clio negro que él mismo había alquilado y que se usó para trasladar a los tres kamikazes que se inmolaron en los alrededores del Stade de France.
El segundo elemento que viene a sustentarla es el hallazgo del móvil del sospechoso en la zona de Montrouge, al sur de París, donde también se ha encontrado un cinturón de explosivos muy similar a los empleados la noche de los ataques.
"Por el momento no tenemos trazas que nos permitan certificar al 100% que estos explosivos pertenecían a Salah Abdeslam, pero apenas tenemos dudas", comentaba al 'Nouvel Observateur' esta semana una fuente próxima a la investigación.
¿QUÉ LE PASÓ POR LA CABEZA?
Pero, ¿qué le pasó por la cabeza a Abdeslam? Su hermano Mohamed, que reside en Bruselas y fue detenido brevemente tras los atentados, cree que simplemente cambió de opinión. "Salah es muy inteligente. En el último momento decidió dar marcha atrás, vio algo que no se correspondía con lo que esperaba y reculó", ha afirmado.
Asimismo, le ha pedido que se entregue, con el fin de aclarar lo sucedido y ha recordado que su hermano es inocente hasta que se demuestre lo contrario. Sin embargo, esta tesis no se sostiene, ya que aunque no como autor material de las muertes, la implicación de Abdeslam en los atentados es irrefutable.
No solo alquiló y presuntamente condujo el Clio negro en el que llegaron a Saint Denis, donde está el Stade de France, los tres kamikazes, sino que también fue él quien alquiló en Bélgica el Polo que emplearon los terroristas que atentaron en Bataclan y las habitaciones de hotel en la que estuvieron antes de los atentados.
Así las cosas, su captura ayudaría sin lugar a dudas a aclarar las incógnitas que quedan sobre la masacre. Sin embargo, desde que a primera hora del sábado fue visto cruzando la frontera junto a dos amigos a los que llamó para que vinieran a recogerle desde Bruselas se le ha perdido la pista.
¿DÓNDE ESTÁ AHORA?
Las autoridades belgas le han buscado desde entonces sin descanso, con numerosas redadas, principalmente en el barrio de Molenbeek, considerado como la cuna del radicalismo islámico en el país, en el que residía, pero sin éxito.
En estas dos semanas, ha habido rumores e informaciones constantes sobre su posible paradero. "Hay muchas pistas, testimonios, pero nada ha desembocado en nada sólido", ha confiado una fuente ministerial a 'L'Express'.
Según este periódico, los investigadores no excluyen la posibilidad de que en estas dos semanas haya podido volver a Siria. "Esto parece posible, incluso si no hay ningún elemento que materialice el hecho de que se encuentre allí o incluso en Bélgica", ha comentado la citada fuente, mientras que otra fuente próxima al caso ha dejado claro que "no se excluye nada".