QUITO 26 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los gobiernos de Ecuador y Estados Unidos suscribieron ayer (madrugada en España) tres convenios contra la producción y el tráfico de drogas y de personas, lo que demuestra el interés de Washington de seguir apoyando al país iberoamericano en su lucha contra el narcotráfico a pesar de haber retirado una base militar estadounidense del país.
Los acuerdos proponen "el fortalecimiento de la capacidad institucional de Ecuador para controlar la producción y tráfico de narcóticos y el apoyo a la investigación antidrogas", en palabras del canciller ecuatoriano, Fander Falconí, quien aseveró que el país ha llegado a este acuerdo con el fin de impulsar las relaciones con varios países y bloques del exterior.
El ministro ecuatoriano destacó que los convenios fueron "libremente acordados" y que durante la negociación se evitó "cualquier injerencia de otros estados", en informaciones del diario 'El Comercio' recogidas por Europa Press.
Los convenios, un acuerdo por siete millones de dólares y dos cartas de entendimiento, se suscriben en momentos en que Estados Unidos abandona una base militar en territorio ecuatoriano, desde donde coordinó durante una década operaciones contra el narcotráfico en la región.
"Desde hace algunos años el Gobierno ha cooperado estrechamente para evitar que Ecuador se convierta en una base de operaciones de organizaciones delictivas implicadas en el narcotráfico, blanqueo de activos y trata de personas", precisó la embajadora de Estados Unidos en Quito, Heather Hodges en la ceremonia de firma de los acuerdos, según informa Reuters.
La base militar que operaba en Ecuador será reemplazadas por bases en Colombia, lo que despertó críticas y preocupación de los países de la región.