MADRID, 15 Oct. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Defensa de EEUU, Ashton Carter, ha afirmado este miércoles que Washington podría mantener más tropas de las previstas en Afganistán después de que finalice 2016.
"Es importante decir estas cosas porque la narrativa de que abandonamos Afganistán en derrotista. No lo vamos a hacer y no podemos hacerlo, ya que hacerlo supondría no aprovechar los éxitos logrados hasta la fecha", ha apuntado.
En este sentido, Carter ha indicado que Estados Unidos "está llevando a cabo tres acciones para avanzar sobre el destacado trabajo que muchos soldados estadounidenses (...) han llevado a cabo desde 2001".
"La primera fue la decisión del presidente (Barack Obama), tomada en marzo, de mantener 9.800 militares hasta final de 2015. La segunda es formular opciones para 2016 y más allá y hacer ajustes a la planificada presencia según las circunstancias actuales", ha añadido.
"No es una cuestión de si hacerlo, si no de cómo continuar la misión en Afganistán", ha apuntado, adelantando que cuando presente los Presupuestos para 2017 "se incluirá un apoyo financiero fundamental para las Fuerzas de Defensa y Seguridad Nacional de Afganistán (ANDSF) para ayudarlas a mantener su fuerza de 352.000 integrantes de 2017 en adelante".
Así, Carter ha argumentando que "gracias en gran parte al trabajo del Ejército (estadounidense) con (la misión de la OTAN) 'Apoyo Decidido', las fuerzas afganas han demostrado ser combatientes muy capaces que pueden garantizar la seguridad de Afganistán".
"Dicho esto, los avances de los talibán en partes del país recuerdan la realidad de que se trata de una batalla difícil. Entendemos que Afganistán necesita ayuda, y 'Apoyo Decidido' está trabajando de cerca con las ANDSF para garantizar que están preparadas", ha remachado.
El Gobierno estadounidense ha sido criticado por algunos sectores debido a su planeada retirada de tropas, arguyendo que la decisión permitirá a los talibán recuperar terreno combatiendo a unas tropas peor preparadas que las internacionales.
Los talibán han lanzado numerosas ofensivas en las últimas semanas, lo que les ha permitido hacerse con el control de varias ciudades, la más importante de ellas Kunduz, capital de la provincia homónima, de la que finalmente se retiraron el martes.