SHANNON (IRLANDA), 6 (Reuters/EP)
El Departamento de Estado norteamericano ha mostrado su profunda preocupación por los avances registrados en el procesamiento judicial de los 40 trabajadores humanitarios, 19 de ellos estadounidenses, que están siendo investigados por recibir financiación extranjera.
"Estamos profundamente preocupados" por las informaciones que confirman "las autoridades judiciales pretenden trasladar una serie de casos que implican a ONG financiadas por Estados Unidos al Tribunal Penal de El Cairo", ha afirmado la portavoz del Departamento de Estado Victoria Nuland, en declaraciones realizadas en la localidad irlandesa de Shannon.
Entre los acusados se encuentra Sam LaHood, hijo del secretario de Transporte de Estados Unidos, Ray LaHood. Sam es director para Egipto del Instituto Republicano Internacional y junto con el resto de trabajadores humanitarios, entre los que también hay serbios, noruegos, libaneses y egipcios, tiene prohibido salir del país.
La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, sostuvo el sábado que la ofensiva de los militares egipcios contra las ONG pro democracia estadounidenses o locales podría poner en peligro las ayudas económicas que Egipto recibe de Estados Unidos. A colación de estas declaraciones, el ministro de Asuntos Exteriores egipcio, Mohamed Kamel Amr, respondió a Clinton durante un encuentro que todos los grupos, independientemente del país de origen, tienen que acatar las leyes de Egipto en materia de registro.
Por su parte, varias asociaciones civiles han asegurado que el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, el órgano que gobierna Egipto desde la caída del ex presidente Hosni Mubarak hace más de un año, hostiga a los activistas pro-democracia que apoyaron el derrocamiento Mubarak y que han reclamado en reiteradas ocasiones a la junta militar que abandone cuanto antes el poder para dar paso a un Gobierno civil elegido democráticamente.