AMÁN, 16 Ago. (Reuters/EP) -
El jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, el general Martin Dempsey, ha afirmado este jueves que Washington satisfará la petición de Jordania de desplegar aviones no tripulados estadounidenses para vigilar la frontera con Siria.
Dempsey ha expresado preocupación durante su gira por Oriente Próximo, que se inició el lunes en Israel, por la presencia de brigadas islamistas radicales combatiendo contra las fuerzas de seguridad sirias, si bien se ha mostrado confiado sobre el aumento de las relaciones entre Washington y la Coalición Nacional para las Fuerzas de la Oposición y de la Revolución Sirias (CNFORS), de corte laico y revolucionario.
"Garantizaremos que tenemos la capacidad de derrotar a lo que podría ser una amenaza terrorista que se extendiera (a través de la frontera) en algún momento. No predigo eso, pero es ciertamente una posibilidad", ha sostenido.
Asimismo, ha comunicado a las tropas estadounidenses desplegadas en el país árabe que su misión de ayuda a Amán para contener las repercusiones negativas del conflicto armado en Siria podría durar años. Estados Unidos tiene desplegados un total de mil soldados en Jordania.
"Lo mejor de nosotros llega cuando podemos prever los sucesos y evitar el conflicto. Esa es una razón por la que estáis aquí, para ayudarnos a entender y prever esos sucesos para no tener que reaccionar a ellos, sino poder influenciarlos desde el principio", ha dicho Dempsey durante un acto con soldados estadounidenses en Amán.
"Creo que probablemente lleve algunos años y, por tanto, varias rotaciones de tropas. Aún no hemos puesto una fecha final porque ello dependerá de cómo evolucione la situación en Siria (...) y de cómo de capacitados se sientan nuestros aliados jordanos para hacer frente a la situación por si solos", ha remachado.
Amán ha manifestado en múltiples ocasiones su compromiso el mantenimiento de la seguridad en la frontera ante el conflicto que atraviesa el país vecino y ha llevado varias operaciones para detener bienes y personas que intentaban cruzar la frontera en ambos sentidos.
Pese a ello, el Gobierno sirio ha acusado a las autoridades jordanas de ser demasiado laxas y de permitir la entrada de combatientes y armas para engrosar las filas de la oposición al presidente, Bashar al Assad.