WASHINGTON 21 Dic. (Reuters/EP) -
Estados Unidos pierde en Afganistán miles de millones de dólares por culpa de la mala gestión y el fraude de sus partidas de reconstrucción, tal y como ha denunciado el inspector general para la reconstrucción en el país asiático, Arnold Fields. Éste experto cifra en "miles de millones de dólares" los fondos que desde 2002 han sido desviados o se han desperdiciado.
"No hay los suficientes controles en vigor para garantizar que el dinero de los contribuyentes es utilizado para el propósito pretendido", critica Fields. Su departamento, conocido como SIGAR, fue creado hace dos años para mejorar la supervisión de lo que los auditores consideran un enorme esfuerzo humanitario mal coordinado.
Estados Unidos ya ha invertido unos 56.000 millones de dólares (42.671 millones de euros) en este apartado desde el año 2002. En total, los estadounidenses gastan al año en el conflicto unos 113.000 millones (86.000 millones en euros).
De dicha suma, hasta 29.000 millones (22.000 millones de euros) han ido a parar a la preparación de las fuerzas de seguridad afganas. Otros 16.000 millones (12.100 millones de euros al cambio actual) se han invertido en planes de desarrollo y de fomento del buen Gobierno. La esperanza de vida del pueblo afgano es de 45 años, y solo el 28 por ciento de la población sabe leer.
La galopante corrupción ha debilitado la gestión de estos fondos, así como la disposición de servicios básicos para la ciudadanía. Así se recoge en el informe sobre los nueve años de la guerra que la Casa Blanca presentó la semana pasada.
Estados Unidos y la OTAN aspiran a que las fuerzas afganas puedan hacerse con el control total de la seguridad a partir de 2014.
En el presente 2010 ya han muerto sobre el terreno más de 700 militares extranjeros, un récord desde el inicio de la contienda, en octubre de 2001. Las bajas del lado afgano son mucho mayores.