WASHINGTON, 16 May. (Reuters/EP) -
La Casa Blanca ha expresado a través de un comunicado su oposición al proyecto de ley sobre violencia de género que está siendo debatido en la Cámara de Representantes al considerar que no ofrece la suficiente protección a los inmigrantes ilegales, los nativos americanos y los homosexuales.
La Cámara de Representantes, controlada por los republicanos desde las elecciones legislativas de 2010, votará el miércoles el proyecto de ley sobre violencia de género, a pesar de que el Senado, dominado por los demócratas, ya ha dado su visto bueno a la renovación de la norma aprobada en 1994.
El texto de la Cámara Baja endurece las sanciones a los autores de delitos de violencia de género, mientras que el de la Cámara Alta, en un paso más, extiende la protección a los colectivos especialmente vulnerables a esta forma de violencia: inmigrantes ilegales, nativos americanos y homosexuales.
"El proyecto de ley de la Cámara de Representantes revierte la ley actual y elimina la protección a las víctimas de violencia de género y agresión sexual, crímenes que mayoritariamente afectan a las mujeres", ha sostenido la Casa Blanca.
Por ello, el Gobierno ha instado a los legisladores de ambas cámaras del Congreso a "encontrar un terreno común" y redactar una norma de consenso que combine ambas facetas, el endurecimiento de las sanciones a los autores y la ampliación de la protección a las víctimas.
De no ser así, ha advertido la Casa Blanca, el presidente estadounidense, Barack Obama, podría vetar la norma y negarse a sancionarla, con lo que no entraría en vigor, a pesar de contar con el respaldo del Congreso, tal y como le han aconsejado sus asesores.
Los republicanos han acusado a los demócratas de utilizar la ley sobre violencia de género como una baza para ganar votos entre dichos colectivos de cara a las elecciones presidenciales del próximo 6 de noviembre.