WASHINGTON, 2 May. (Reuters/EP) -
La misión del comando estadounidense era la de matar al líder de Al Qaeda, Osama bin Laden, y no la de apresarle, según ha revelado un responsable de seguridad norteamericano, después de que esta madrugada el presidente Barack Obama anunciara su muerte en una operación en Pakistán.
"Esta fue una operación a matar", ha reconocido el responsable de la seguridad nacional estadounidense en declaraciones a Reuters, subrayando que n no había ninguna intención de capturar a Bin Laden con vida en Pakistán.
Previamente, otro responsable estadounidense había informado de que Estados Unidos está realizando pruebas de ADN al cuerpo de Bin Laden y está empleando técnicas de reconocimiento facial para ayudar a identificarle.
Bin Laden fue identificado por la fuerza de asalto que le abatió en un tiroteo en Pakistán en el que éste ofreció resistencia y fue abatido de un disparo en la cabeza, ha precisado este responsable, que pidió mantener el anonimato. Los resultados de las pruebas de ADN deberían estar disponibles en los próximos días, ha precisado la fuente en declaraciones a Reuters.
La fuerza de asalto estuvo en tierra menos de 40 minutos y la operación estuvo supervisada en tiempo real por el director de la CIA, Leon Panetta, y otros altos cargos de los servicios de Inteligencia desde una sala de conferencias en la sede de la CIA, en Langley, Virginia, según este responsable.
"Cuando se supo que la operación había sido un éxito, los responsables de la CIA en la sala de conferencia rompieron en un prolongado aplauso", ha precisado el responsable.