NUEVA YORK 25 Jun. (Reuters/EP) -
El presidente estadounidense, Barack Obama, renovó ayer las sanciones impuestas por el país norteamericano a Corea del Norte, alegando que su programa nuclear representa un riesgo para Estados Unidos y pone en peligro a la Península Coreana.
En un documento remitido al Congreso, Obama denunció la "existencia y el riesgo actual de la proliferación de armas con material fisible en la Península de Corea". Esto "constituye una amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional y a la política exterior de Estados Unidos", añadió.
El régimen de Pyongyang ha desoído en reiteradas ocasiones las críticas internacionales hasta perpetrar su segundo ensayo nuclear el pasado 25 de marzo, lo que se tradujo en una segunda ronda de castigos del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Estos castigos prohíben a Corea del Norte la exportación de todo tipo de armas y la mayoría de las importaciones. Además, permite a los miembros de la ONU inspeccionar los buques y aviones norcoreanos sospechosos de violar las sanciones.