NUEVA YORK, 5 Dic. (Reuters/EP) -
El tren que descarriló en Nueva York el pasado domingo en el barrio del Bronx, causando cuatro muertos y más de 60 heridos, tenía un mecanismo de alerta, pero éste no estaba instalado en el vagón desde el que el conductor estaba realizado las operaciones, según ha confirmado una fuente conocedora del funcionamiento del tren siniestrado.
En concreto, ha precisado que este tipo de trenes están equipados con dos sistemas de seguridad para alertar a los conductores ante la posible fatiga física o mental, pero que éstos no estaban instalados en todos los vagones desde los que se puede controlar el tren.
Se trata de un sistema en el que cada 25 segundos se produce un aviso, a menos que el conductor realice algún tipo de movimiento en el acelerador o el controlador del mismo, lo que indicaría que está alerta. Si el conductor se encontrase inactivo, el propio sistema accionaría inmediatamente los frenos del tren.
La Administración Federal de Ferrocarriles y de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte se han negado a hacer declaraciones respecto a los sistemas de alerta en el tren descarrilado, diciendo que esa información forma parte de la investigación del accidente, que se encuentra en curso.
El conductor del tren, William Rockefeller, de 46 años, aseguró a las autoridades que se encontraba aturdido y que perdió el sentido poco antes del suceso. El tren entró a más de 130 kilómetros por hora en una curva donde la velocidad máxima recomendada es de 48 kilómetros por hora, según los resultados de las primeras investigaciones llevadas a cabo por la NTSB.
Según los investigadores, Rockefeller no puede recordar todo lo que pasó antes del accidente porque se quedó adormilado brevemente hasta que se dio cuenta de que el tren iba demasiado rápido en una curva peligrosa y apretó el freno, aunque ya era demasiado tarde y el tren descarriló.
Las autoridades ferroviarias han asegurado a última hora de este miércoles que el servicio completo se reanudará el jueves por la mañana en la zona del descarrilamiento. Así, se ha confirmado que los trabajadores han estado reconstruyendo las pistas, aunque la parte más dañada se encontraba aún en mal estado.