JARTUM, (Reuters/EP)
Los mandatarios de Egipto, Etiopía y Sudán han firmado este lunes un acuerdo de cooperación sobre una presa hidroeléctrica en un afluente del río Nilo en Etiopía, en una apuesta para relajar las tensiones sobre el abastecimiento de agua en la región. Los firmantes han asegurado que la "declaración de principios" sentará las bases para una mayor cooperación diplomática sobre la presa Gran Renacimiento, que había agitado temores a un conflicto de recursos en la zona.
Los detalles del acuerdo no se han hecho públicos por el momento. Egipto ha pedido garantías de que la presa no reducirá significativamente el caudal del Nilo para su población, que se encuentra en rápido crecimiento. Este país depende casi exclusivamente de dicho río para la agricultura, la industria y el agua potable.
Etiopía, por su parte, considera que la presa no perturbará el caudal del río y espera que el proyecto lo transforme en un centro de distribución de energía para una región con carencias de electricidad. El Nilo Azul nace en Etiopía, se une al Nilo Blanco en Jartum y continúa hacia Egipto.
"Reafirmo que la presa Gran Renacimiento de Etiopía no va a provocar ningún perjuicio a los países de la cuenca baja del río", ha asegurado el primer ministro etíope Hailemariam Desalegn a los congregados en Jartum.
El presidente de Egipto, Abdelfatá al Sisi, ha destacado que su país depende de las aguas del Nilo. "Vais a crecer y a desarrollaros y yo estoy con vosotros, pero sed conscientes de que en Egipto la población vive solo del agua que viene de este río", ha declarado.
Los principios del acuerdo incluyen dar prioridad a los países de la cuenca baja del río respecto a la electricidad que genere la presa. Según ha afirmado tras la ceremonia el ministro egipcio de Riegos, Hossam al Moghazi, se trata de un mecanismo para resolver conflictos y conceder compensaciones por daños. También ha contado a los periodistas que los firmantes se han comprometido a proteger los intereses de los países de la cuenca baja cuando el embalse esté lleno.
Addis Abeba se ha quejado durante largo tiempo de que El Cairo estaba presionando a los países donantes y a los prestamistas internacionales para que retuvieran la financiación de la presa de 6.000 megavatios, que está siendo construida por la empresa italiana Salini Impregilo. Seif al Din Hamid, un alto cargo del Ministerio sudanés de Riegos, ha asegurado que el acuerdo no va a detener la obra en proceso.