MADRID 21 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Ejército libanés ha confirmado este martes que el atentado perpetrado en un bastión del partido-milicia chií Hezbolá en el sur de Beirut y en el que han muerto cuatro personas ha sido obra de un terrorista suicida.
En un comunicado recogido por la agencia oficial NNA, el Ejército ha señalado que el atentado se ha llevado a cabo con "tres obuses de 120 y 130 mm, que contenían 15 kilos de TNT". Además, junto a los restos del kamikaze se ha encontrado un cinturón con explosivos sin estallar en el interior del coche bomba, que había sido robado y llevaba matrícula falsa.
Al menos cuatro personas han muerto, entre ellas dos mujeres, una de ellas adolescente, y otras 46 han resultado heridas en el atentado, ocurrido en el distrito de Haret Hreik, muy cerca del lugar donde se produjo otro atentado con coche bomba el 2 de enero en el que murieron cinco personas.
Aquel atentado fue reivindicado por el Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS), un grupo vinculado a Al Qaeda, mientras que el de hoy ha sido reivincidado por otro grupo próximo a la red terrorista fundada por Usama bin Laden, el Frente al Nusra, que opera en el país vecino y también tiene un brazo en Líbano.
"Somos capaces de responder a masacres cometidas por el partido de Irán (Hezbolá) contra los hijos de Siria y de Arsal (en el noreste de Líbano) con una operación suicida que ha tenido como objetivo el corazón de sus suburbios del sur", ha señalado el Frente al Nusra en su cuenta de Twitter.
El grupo hacía referencia a la muerte de nueve civiles el viernes pasado por el impacto de un proyectil disparado desde Siria contra la localidad fronteriza de Arsal.
REACCIONES
La clase política libanesa se ha apresurado a condenar lo sucedido y a llamar a la unidad. El primer ministro en funciones, Najib Mikati, ha instado a los distintos partidos polílticos a "reunirse en torno a una mesa de diálogo que esté a la altura de las circunstancias difíciles y los peligros que amenazan al país". Asimismo, ha convocado una reunión urgente del comité nacional de gestión de crisis.
Por su parte, el primer ministro designado, Tammam Salam, ha condenado el atentado y ha instado a "fortificar la situación política y de seguridad local".
Para el líder del Partido Progresista Socialista, Walid Jumblat, Líbano ha entrado en el "círculo de la locura", mientras que el líder de Falange, Amin Gemayel, ha subrayado que "Líbano en su conjunto es la víctima de los atentados y no solo Hezbolá".
El exprimer ministro Fuad Siniora ha instado a los partidos políticos a distanciarse de la guerra en la vecina Siria por el bien de Líbano, en referencia a la implicación de Hezbolá en el conflicto del lado del régimen de Bashar al Assad.
El diputado de Hezbolá Ali Ammar ha condenado el atentado y ha responsabilizado del mismo a Israel. "La explosión busca minar la seguridad del país, la unidad y la paz civil", ha denunciado. El de hoy es el sexto atentado en zonas dominadas por Hezbolá desde que el partido-milicia anunció el envío de milicianos a Siria para luchar junto a las tropas gubernamentales.