ISLAMABAD 22 May. (Reuters/EP) -
El Ejército paquistaní ha lanzado una ofensiva terrestre en Waziristán del Norte contra milicianos talibán que operan cerca de la frontera afgana, después de que hayan fracasado las conversaciones lideradas por el Gobierno para poner fin a la insurgencia en la región.
Lo ofensiva, que se trata de la mayor en los últimos años, se ha dirigido contra el Campo Matchis, cerca de la capital de Waziristán del Norte, destinado a alojar a refugiados afganos pero que se ha convertido en la base de milicianos locales y extranjeros, según ha declarado el mayor cargo gubernamental de la región, Siraj Ahmed.
"Anunciamos ayer que la población debería dejar el área", ha declarado Ahmed. "Esta mañana, tanques han comenzado a demoler viviendas en el área de Matchis", ha añadido. Personal del Gobierno y de Inteligencia ha confirmado que las tropas se han desplazado en tres direcciones, lo que ha provocado enfrentamientos con milicianos talibán. "La ofensiva se podría tratar de la más difícil del Ejército en años", ha indicado una fuente de las Fuerzas Armadas.
Varios vehículos aéreos no tripulados (UAV) de fabricación paquistaní han sobrevolado el campamento durante la mañana, lo que ha provocado que la ofensiva se convierta en la primera operación con este tipo de aviones dirigida por Pakistán.
TOQUE DE QUEDA
Las autoridades paquistaníes han impuesto este jueves el toque de queda en el área sobre el que se ha lanzado la ofensiva y muchos de los residentes han abandonado sus hogares ante el temor de que se produzcan bombardeos y redadas. También han señalado que helicópteros armados han derribado casas y otras instalaciones edificadas en el Campo Matchis mientras fuerzas terrestres rodeaban la zona.
Las discusiones sobre cómo tratar a la insurgencia talibán han deteriorado las relaciones entre el primer ministro de Pakistán, Nawaf Sharif, y el Ejército, que ha presionado para lanzar una ofensiva mayor. Durante los últimos meses, se ha especulado con que las Fuerzas Armadas podrían realizar ataques en las regiones tribales. Mientras, el Gobierno ha intentado involucrar a los talibán paquistaníes en las conversaciones de paz, que fracasaron en los últimos meses.
PACTO DE NO AGRESIÓN
El Gobierno paquistaní firmó un pacto de no agresión con las milicias progubernamentales que operan en la zona en 2007, lo que ha provocado que no se hayan desarrollado ofensivas terrestres desde entonces. Durante los últimos meses, el Ejército ha utilizado aviones para actuar contra los lugares en los que se esconde la insurgencia.
El miércoles, varios cazas bombardearon un supuesto refugio miliciano en Waziristán del Norte, lo que provocó que decenas de personas perdieron la vida. Ese día, un oficial de las Fuerzas Armadas murió durante un tiroteo con milicianos talibán en la región Mir Ali, según confirmaron fuentes castrenses.
El líder miliciano Hafiz Gul Bahadur ha criticado la ofensiva y ha informado de que los grupos armados que dirige se habían reunido para decidir si suspendía el acuerdo de alto el fuego de 2007. Bahadur es conocido por tener importantes vínculos con grupos milicianos relevantes que operan en Waziristán del Norte, incluida la red Haqqani, la principal amenaza para las fuerzas estadounidenses en Afganistán.