NUEVA YORK, 17 Dic. (Reuters/EP) -
Un informe confidencial de Naciones Unidas revela que el Ejército de República Democrática del Congo (RDC) es responsable de violaciones contra los Derechos Humanos y corrupción, al tiempo que sostiene que el grupo insurgente Movimiento 23 de Marzo (M23) continúa reclutando combatientes en Ruanda.
"El grupo ha documentado que el M23 recibe apoyo continuado en territorio ruandés", ha indicado el Grupo de Expertos de la ONU en su informe final ante el comité de sanciones contra RDC del Consejo de Seguridad del organismo internacional, según ha informado en exclusiva la agencia británica de noticias Reuters.
"El grupo ha recibido información creíble que resalta que los líderes del M23 se mueven con libertad en Uganda y que continúan con el proceso de reclutamiento en Ruanda", ha agregado. "Las formas más consistentes de apoyo son el reclutamiento y la entrega de armas y municiones, especialmente durante periodos de combate", ha detallado.
Asimismo, ha destacado que el M23 "también recibió refuerzos directos de tropas por parte de Ruanda durante el mes de agosto" y ha puntualizado que, durante los combates registrados en octubre, "tanques ruandeses dispararon contra RDC para respaldar al M23".
Por otra parte, el grupo ha acusado a los grupos armados y al Ejército congoleño de cometer abusos contra los Derechos Humanos, entre ellos el uso de niños soldados, la comisión de ejecuciones sumarias y actos de violencia sexual, así como la de sacar beneficios de actividades mineras ilegales en el este del país.
"Mientras que los grupos armados cometieron la mayoría de estos crímenes, también se ha identificado a las Fuerzas Armadas como parte de numerosas violaciones. Las fuerzas de seguridad gubernamentales, y particularmente en Ejército, son una fuente importante de violencia sexual, especialmente contra los menores de edad", ha remachado.
Las acusaciones llegan en un momento sensible para el país, después de que el Gobierno y los rebeldes del M23, a los que derrotaron el mes pasado, firmaran la semana pasada un acuerdo en Nairobi, según informó el portavoz del Gobierno keniano, Manoah Esipiu, a través de su cuenta en Twitter.
"El Gobierno de RDC y el M23 firman un acuerdo de paz en Nairobi", indicó en un 'tuit'. "El presidente (keniano) @UKenyatta testigo de la firma de la histórica Declaración de Nairobi, acuerdo entre el Gobierno de la RDC y el M23 para garantizar la paz en el este", precisó.
Las autoridades congoleñas dieron por derrotado el mes pasado al M23, la última encarnación de la insurgencia tutsi que ha combatido contra el Gobierno de la RDC durante las dos últimas décadas en la parte este del país africano. Sin embargo, Gobierno y rebeldes no lograron firmar la paz, principalmente por los desacuerdos en torno a la terminología que debía utilizarse.
Las legaciones diplomáticas de Ruanda y Uganda no se han pronunciado sobre las informaciones publicadas por Reuters, si bien un diplomático ruandés ha afirmado que su Gobierno "está cansado de estas acusaciones constantes".
Los países occidentales han afirmado en varias ocasiones que las negativas dadas por Kigali sobre su respaldo al M23 no son creíbles, motivo por el que Estados Unidos y varios países europeos impusieron medidas punitivas contra Ruanda para intentar que pusiera fin a su respaldo al grupo insurgente.
Ruanda ha intervenido en varias ocasiones en RDC argumentando que tenía que intervenir contra las milicias hutu que huyeron del país tras el genocidio de 1994. Ambos países se han enfrentado en dos guerras en las últimas dos décadas.