El Ejército sirio amenaza con tomar la última gran vía de suministro para los rebeldes en Alepo

BEIRUT 3 Oct. (Reuters/EP) -

El Ejército sirio está manteniendo combates este viernes con los insurgentes en el extremo norte de la ciudad de Alepo, según han informado residentes y activistas, lo que amenaza con tomar la última gran vía de suministro a la ciudad y atrapar a las fuerzas de oposición y los civiles dentro de ella.

Aunque hay otras vías más pequeñas e indirectas de acceder a Alepo, la toma de esta carretera reduciría significativamente la capacidad de los rebeldes de reabastecerse y permitiría al Ejército asediar zonas de la ciudad bajo control desde los insurgentes desde hace dos años.

"La carretera está completamente cerrada y el régimen ha erigido barreras", ha afirmado Muhamad Bidour, un activista de 25 años contrario al presidente Bashar al Assad. "Nuestros camaradas estaban allí y tuvieron que tomar otro camino muy largo que dura horas", ha precisado.

Bidour ha indicado que los enfrentamientos continúan en las localidades de Sifat y Dowir al Zeitoun, a unos 8 kilómetros al norte de Alepo.

Abdulá Qatmawi, un civil de 30 años, ha relatado que no se puede acceder directamente por coche a Alepo ya que la carretera está bloqueada. "Cuando llegamos a la zona rural al norte (de Alepo) notamos que había un problema en la carretera y cuando llegamos a Handarat había enfrentamientos", ha explicado.

El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos ha informado de que el Ejército sirio no tiene aún el control de la carretera principal pero ha confirmado que los combates en torno a Handarat, un distrito del norte de Alepo, han bloqueado la ruta.

"Si el Ejército consigue tomar y mantener Handarat, entonces Alepo estará bajo asedio", ha subrayado el director del Observatorio, Rami Abdulrahman, en declaraciones por teléfono.

Según ha informado el Observatorio en su página web, en los combates han enfrentado al Ejércio sirio, con apoyo de combatientes del partido-milicia chií libanés Hezbolá y otros grupos afines, y milicianos del Frente al Nusra, filial de Al Qaeda en Siria, y otras unidades islamistas. Al menos nueve combatientes habrían muerto en los enfrentamientos.