PEKÍN, 13 Oct. (Reuters/EP) -
Cerca de 1.000 niños que residen en uno de los principales centros de fundición de plomo de China tienen niveles excesivos del peligroso metal en su sangre, informaron este martes medios estatales, mientras que el grupo ambientalista Greenpeace instó también hoy a las empresas a que proporcionen más detalles sobre la contaminación que provocan.
La mayor empresa de fundición del país reconoció parte de la responsabilidad en el envenenamiento en la provincia de Henan, en el centro del país, y todos los niños cuyos hogares estaban dentro de la distancia de un kilómetro de las plantas metalúrgicas han sido trasladados, informa la agencia oficial de noticias Xinhua.
"Nos hemos hecho responsables de la contaminación", afirmó el presidente de la compañía Yuguang Gold and Lead, Yang Anguo. "Se ha acumulado cierta polución durante los últimos 20 años, o incluso más, y la planta está demasiado cerca de las casas", añadió.
Funcionarios de sanidad de la ciudad de Jiyuan decidieron comenzar a evaluar a los menores de 14 años después de que surgiera una serie de escándalos en zonas de producción metalúrgica en la vecina provincia de Shaanxi.
De los 2.743 niños examinados, más de un tercio tenía niveles excesivos de plomo en la sangre, después de lo cual las autoridades locales suspendieron la producción en 32 de las 35 plantas de plomo y en las líneas de fabricación más contaminantes de las tres empresas más importantes.
Por otro lado, el grupo ambientalista Greenpeace culpó hoy a 18 empresas chinas e internacionales por no publicar sus niveles de contaminación, algo que viola las leyes ambientales. "Esto es especialmente desalentador porque las 18 compañías son líderes en sus áreas", indica un informe de la organización.
Los problemas ambientales en China suponen una fuente de malestar social cada vez mayor y ponen en riesgo la estabilidad del Gobierno. Al mismo tiempo, el incremento en los precios de los metales ha provocado un alza en las inversiones en minas y plantas de fundición, por lo que ha crecido la cantidad de centros contaminantes a lo largo de todo el país asiático.
Un niño que ingiere grandes cantidades de plomo desarrollaría anemia, debilidad muscular y daño cerebral. Donde se produce contaminación, suele ser gradual. El nivel promedio de plomo en sangre en niños chinos es cinco veces superior al aceptado en Estados Unidos, según estadísticas del diario 'China Daily'.