MADRID, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -
Cientos de personas se han enfrentado con la Policía y con partidarios del Gobierno libio durante la noche en la ciudad oriental de Benghazi, la segunda del país, según han informado testigos y medios locales. Al menos 38 personas han resultado heridas, según los últimos datos, si bien los activistas hablan de dos posibles víctimas mortales.
La manifestación comenzó a primeras horas de este miércoles. El único diario privado de Libia, 'Quryna' --cuya oficina central se encuentra precisamente en Benghazi--, cita a Abdelkrim Gubaili, director de un hospital local, según el cual, 38 personas resultaron heridas en los enfrentamientos, en su mayoría miembros de las fuerzas de seguridad. Todos han sido dados de alta y no ha habido ningún fallecido.
Previamente, el Movimiento Juvenil libio, una de las organizadoras impulsoras del 'Día de la Ira', ha asegurado que al menos una persona ha muerto. Se trataría de un joven de 17 años "de una familia bien conocida" en la ciudad, según informó en su cuenta de twitter.
Asimismo, un supuesto activista llamado Abdel Mayid ha asegurado en correo electrónico a una página de Internet árabe, Bikya Masr, que los manifestantes han sido "atacados" y que "una par" de ellos "han muerto". No aportó más detalles.
"La pasada noche fue una mala noche", ha explicado a Reuters un residente de Benghazi. "Hubo entre 500 y 600 personas implicadas. Acudieron al comité revolucionario (sede del gobierno local) en el distrito de Sabri e intentaron entrar en el comité revolucionario central (...) lanzaron piedras", ha precisado, aclarando que actualmente la ciudad está "tranquila". "Los bancos están abiertos y los estudiantes han ido a la escuela", ha asegurado.
Según Al Yazira, los manifestantes corearon mensajes contra los "gobernantes corruptos del país". Asimismo, acusaron al dirigente libio, Muamar Gadafi, de ser "enemigo de Alá", según se escucha en los vídeos que han colgado en YouTube. La Policía empleó gases lacrimógenos y dispersó por la fuerza a los manifestantes, deteniendo a 20 de ellos, según las fuentes consultadas por Al Yazira.
Por otra parte, la televisión estatal ha mostrado imágenes de grupos de partidarios del líder libio, el coronel Muamar Gadafi --quien gobierna Libia desde hace casi 41 años--, manifestándose en Trípoli y en otros puntos del país.
La agencia oficial JANA ha informado de actos a favor de Gadafi en otras ciudades, incluida Benghazi. Los asistentes portaban retratos del dirigente y coreaban consignas como "sacrificaremos nuestra sangre y almas por ti, nuestro líder" y "somos una generación construida por Muamar y cualquiera que se oponga será destruido".
LA MATANZA DE ABU SLIM
La manifestación de este miércoles en Benghazi fue convocada por alrededor de 200 familiares de las víctimas de la matanza de la prisión de Abu Slim, registrada en junio de 1996 y en la que murieron quince presos políticos que protestaban contra las inhumanas condiciones de vida carcelarias.
Concretamente, los familiares protestaban por la detención de Fathi Terbil, abogado de Derechos Humanos y portavoz familiar de las víctimas de la matanza de Abu Slim, quien había sido arrestado por las fuerzas de seguridad sin un motivo aparente y posteriormente liberado.
En declaraciones a Al Yazira, el escritor libio Idris al Mesmari aseguró que los agentes de seguridad, apoyados por hombres vestidos de paisano, atacaron a los manifestantes con gases lacrimógenos, porras y chorros de agua caliente. Al Mesmari fue detenido después de estas declaraciones, según "informaciones sin confirmar" de Al Yazira.
Los ciudadanos de Benghazi y la región que le rodea tienen un largo historial de desconfianza con el régimen de Gadafi. De los cientos de encarcelados en el país en la última década por pertenecer a los grupos islamistas prohibidos, muchos proceden de esta ciudad.
PRESOS ISLAMISTAS LIBERADOS
Entretanto, precisamente hoy, 110 presos encarcelados por pertenecer al ilegal Grupo Combatiente Islámico Libio (LIFG, por sus siglas en inglés) fueron liberados de la prisión de Abu Salim, en Trípoli, si bien los activistas de Derechos Humanos locales que supervisan su liberación han dejado claro que no tiene nada que ver con los sucesos de Benghazi.
"Estoy encantado de estar fuera tras 13 años en prisión", ha declarado Mustafa Salem, de Benghazi, a Reuters cuando cruzaba la puerta de la prisión. "Espero que seré capaz de (...) reconstruir mi vida", ha confiado.
La prisión, que ha sido usada para retener a detractores del Gobierno y a milicianos islamistas, fue escenario de violentos enfrentamientos en junio de 1996, en los que fueron abatidos 1.000 reclusos. Decenas de hombres acusados de pertenecer al LIFG han sido puestos en libertad desde el año pasado, cuando sus dirigentes renunciaron a la violencia.
EL 'DÍA DE LA IRA'
Los enfrentamientos de este miércoles se han registrado en vísperas del llamado 'Día de la Ira', convocado para mañana jueves por diversas organizaciones bajo la inspiración de los últimos levantamientos populares de Túnez y Egipto, que han contribuido al derrocamiento de sus respectivos dictadores, Zine el Abidine ben Alí (23 años en el poder) y Hosni Mubarak (30 años).
Las fuerzas se seguridad se mantienen en estado de alerta máxima a la espera de la jornada de mañana y el propio líder libio se ha reunido esta semana con un grupo de activistas populares de Benghazi para intentar aliviar las tensiones.