TOKIO, 13 Mar. (Reuters/EP) -
Los equipos de rescate japoneses y de otros países están ya trabajando en las zonas más afectadas por el terremoto y posterior tsunami que sacudió el viernes la costa nororiental de Japón, donde se han levantado varios hospitales de campaña. Además, cientos de voluntarios japoneses, incluidos varios científicos nucleares, trabajan ya en las zonas afectadas.
"Este es un país que, lamentablemente, tiene mucha experiencia en esto, pero todos podemos ver la escala de la devastación", ha afirmado la coordinadora de Ayuda de Emergencia de la ONU, Valerie Amos, en declaraciones a la cadena Sky News. "Estoy recibiendo información de que en muchas partes del país incluso los equipos de rescate del Ejército japonés no están pudiendo llegar a los lugares afectados por temor a las réplicas", dijo.
También están ya sobre el terreno, en Sendai, una de las ciudades más afectadas por el seísmo, varios equipos de Médicos Sin Fronteras (MSF), desde donde han descrito un "duro" panorama. "Aunque la situación sanitaria en Sendai parece estar bajo control, la población tiene necesidades", ha señalado la coordinadora de evaluación de MSF, Mikoko Dotsu.
"En este momento, hay muy poco suministro eléctrico y ningún suministro de agua. La gente necesita alimentos, mantas y agua. Estas necesidades son mayores que las sanitarias en este momento", dijo.
En el ámbito internacional, aproximadamente 70 países han ofrecido su ayuda a Japón en forma de material o a través del envío de equipos especializados, según la ONU, con casos especialmente destacados como el de China, tradicional rival de Japón, que ha enviado a un equipo de rescate de 15 personas y 15 toneladas de ayuda.
En total son una docena de países como Australia, China o Estados Unidos los que han enviado equipos de rescate a Japón. Otros 17 equipos de distintos países, incluido uno israelí, están a la espera de poder entrar en acción.
Incluso la ciudad de Kandahar, en Afganistán, ha anunciado la donación de 50.000 dólares para los "hermanos y hermanas" de Japón. "Sé que 50.000 dólares no es mucho dinero para un país como Japón, pero es una muestra de aprecio del pueblo de Kandahar", ha declarado el alcalde de la ciudad, Ghulam Haidar Hamidi.
Desde Pakistán, el primer ministro Yusuf Raza Gilani también ha ofrecido su colaboración. "He escrito una carta para ofrecerles, si los necesitan, hospitales de campaña y cualquier asistencia que podamos ofrecer", dijo.