MADRID 20 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha desafiado este jueves a la diáspora armenia a presentar "documentos" para resolver las disputas entre ambos países en torno al genocidio armenio perpetrado hace un siglo por el Imperio Otomano.
"Diáspora armenia: nuestros documentos están aquí. Sean los que sean los documentos que tenéis, traedlos", ha dicho durante la inauguración de la exposición sobre la Primera Guerra Mundial en la localidad de Estambul.
"La diáspora armenia está intentando azuzar el odio contra Turquía en todos los lugares del mundo a través de una denuncia de un genocidio", ha lamentado Erdogan, según ha informado el diario turco 'Hurriyet'.
"Como en todas las eras de la historia, hubo dolor y la tragedia durante los años de la Gran Guerra. Los armenios no fueron el único pueblo afectado por ellos", ha sostenido.
"Hubo grandes masacres de musulmanes en los Balcanes y el Cáucaso en ese periodo. En Anatolia hubo cientos de miles de personas dañadas por los armenios, al igual que fueron dañados los armenios", ha remachado.
En febrero, el presidente armenio, Serzh Sarksyan, anunció que su país se retira del acuerdo de paz con Turquía aprobado por el Parlamento en 2009 y que suponía un histórico adelanto para acabar con las hostilidades entre ambos países vecinos.
Ambas partes firmaron acuerdos ese año para establecer relaciones diplomáticas y abrir sus fronteras terrestres, en un intento de dejar atrás las consecuencias de la Primera Guerra Mundial, en la que población armenia fue masacrada en masa por turcos otomanos.
Turquía no niega que las masacres de civiles armenios ocurrieran, pero no admite que se tratase de un genocidio, y arguye que las muertes no fueron resultado de un plan de exterminio masivo dispuesto por el Estado otomano, sino que se debieron a las luchas interétnicas, las enfermedades y el hambre durante el confuso periodo de la Primera Guerra Mundial.
Sin embargo, es generalmente reconocido como el primer genocidio sistemático de la Edad Moderna y es el segundo caso más estudiado, por detrás del Holocausto judío.
Entre los países que han reconocido las masacres como un genocidio se encuentran Argentina, Bélgica, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Rusia y Uruguay, postura a la que también se han adherido el Parlamento Europeo y la subcomisión de Naciones Unidas para la Prevención contra la Discriminación y la Protección de las Minorías.
En la actualidad, el reconocimiento y la presentación de disculpas por el genocidio armenio es una de las principales exigencias de la UE para tramitar la entrada de Turquía en la organización, motivo por el que es un asunto muy delicado a nivel político y geoestratégico.