Erekat afirma que las últimas decisiones de Israel demuestran que prioriza los asentamientos sobre la paz

Actualizado: lunes, 24 marzo 2014 7:59

MADRID 24 Mar. (EUROPA PRESS) -

El negociador jefe palestino, Saeb Erekat, ha afirmado este domingo que las últimas decisiones del Gobierno israelí demuestran que ha dado prioridad a la expansión de los asentamientos en Cisjordania sobre las negociaciones de paz.

Las palabras de Erekat han llegado apenas un día después de que las tropas israelíes mataran a tres palestinos durante una redada en la localidad de Jenín y tras la aprobación por parte del Gobierno israelí de la construcción de otras 2.000 viviendas en seis asentamientos en Cisjordania, según ha informado la agencia oficial palestina de noticias, WAFA.

El negociador jefe palestino ha sostenido que estas prácticas, así como las reiteradas redadas en la Explanada de las Mezquitas suponen "un esfuerzo sistémico" por parte de Israel para dañar los esfuerzos internacionales para lograr un acuerdo de paz basado en la existencia de dos estados sobre las fronteras de 1967.

El miércoles, la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) cifró 56 el número de palestinos muertos y 897 el número de heridos a consecuencia de las operaciones israelíes desde el reinicio de las conversaciones de paz en julio.

Este balance de fallecidos no incluye la muerte ese mismo miércoles de un adolescente palestino a consecuencia de disparos israelíes en la localidad de Hebrón.

"Las violaciones israelíes del Derecho Internacional y los Derechos Humanos no han disminuido. En vez de mostrar buena voluntad durante este periodo, Israel ha hecho lo contrario, con el objetivo de descarrilar los esfuerzos para la paz encabezados por el secretario de Estado de Estados Unidos, (John) Kerry", indicó la OLP.

Así, afirmó que ha habido más de 500 ataques protagonizados por colonos judíos contra civiles palestinos y sus propiedades en Cisjordania y que las fuerzas de seguridad han arrestado a más de 3.000 palestinos en un total de 3.767 redadas.

La OLP remachó que el Gobierno de Israel ha iniciado además la construcción de 10.509 unidades de viviendas en asentamientos ilegales en Cisjordania, al tiempo que ha destruido 146 viviendas palestinas.

Alrededor de 500.000 israelíes viven en Cisjordania y Jerusalén Este entre 2,5 millones de palestinos en unos asentamientos considerados ilegales por toda la comunidad internacional.

LAS CONVERSACIONES

Las conversaciones de paz se retomaron el 29 de julio tras casi tres años interrumpidas. En ese momento, Kerry aseguró que el objetivo "es lograr un acuerdo de estatus final durante los próximos nueve meses".

Ante la proximidad de la fecha límite, Washington ha acelerado sus contactos con el objetivo de forjar un "marco para las negociaciones", considerado como un primer paso, si bien ha expresado su deseo de alcanzar un acuerdo definitivo antes del 29 de abril.

Sin embargo, la semana pasada Kerry apuntó que los niveles de confianza entre israelíes y palestinos "están en mínimos históricos". "El nivel de desconfianza es el mayor que he visto nunca, por ambas partes. Ninguno cree que el otro sea realmente serio. Ninguno cree que el otro esté preparado para llevar a cabo algunas de las elecciones que hay que tomar", sostuvo.

Pese a ello, dijo que aún cree que "es posible, si bien difícil", que las conversaciones de paz vayan a dar resultados. "Espero poder alcanzar un acuerdo sobre la extensión del periodo de conversaciones. Hay diferencias, algunas de ellas muy importantes. Creo que se han hecho avances en algunas áreas, y espero que podamos lograr un entendimiento para avanzar", valoró.

En este sentido, subrayó que las principales diferencias están en lo que ha descrito como "problemas de narrativa", aparentemente en referencia al estatus de Jerusalén, la petición de Israel de ser reconocido como un estado judío, y la petición palestina de que los palestinos vean reconocido su derecho al retorno.

La idea del 'acuerdo marco' ha sido criticada por algunos altos cargos palestinos, y la semana pasada la miembro del comité ejecutivo de la OLP Hanan Ashwawi dijo que el mismo "no es un acuerdo".

"Cada parte puede expresar sus reservas (...) Si ambas partes difieren en los asuntos presentados, significa que no es un acuerdo. ¿Para qué alcanzar algo así? ¿Para que parezca que existen progresos? ¿Para ganar tiempo? ¿O para no admitir un fracaso?", se preguntó.

A pesar de estas críticas, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, ya ha indicado en las últimas semanas que podría aceptar cierto margen de flexibilidad en uno de los puntos claves de las negociaciones: el derecho al retorno de los palestinos desplazados y expulsados tras el conflicto desatado en 1948 tras la creación del Estado de Israel.