BRUSELAS 17 Abr. (EUROPA PRESS) -
España y otros 15 países de la Unión Europea han reclamado a la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini, "completar" las directrices europeas sobre el etiquetado de productos de los asentamientos israelíes que ya reclamaron a su antecesora Catherine Ashton con el objetivo de "garantizar que los consumidores no sean engañados por información falsa" en una misiva conjunta filtrada este jueves por el diario israelí 'Haaretz'.
"Seguimos pensando que esto es un paso importante para la plena aplicación de la política de larga data de la UE, en relación a la preservación de una solución de dos Estados", ha defendido el ministro de Exteriores español, José Manuel García-Margallo, en la misiva conjunta con sus homólogos de Francia, Reino Unido, Italia, Países Bajos, Bélgica, Irlanda, Portugal, Malta, Suecia, Austria, Luxemburgo, Hungría, Finlandia, Dinamarca y Eslovenia.
Los ministros recuerdan a Mogherini que ya plantearon a su antecesora la cuestión de las directrices europeas de los productos de los asentamientos en una carta anterior fechada del 13 de abril de 2013 y firmada por trece países, entre ellos España. Italia, Hungría y Suecia se han sumado en la nueva misiva.
En su carta, los 16 países critican que "la continua ampliación de los asentamientos israelíes ilegales en el Territorio Palestino Ocupado y otros territorios ocupados por Israel desde 1967 amenaza la perspectiva de un acuerdo de paz justo y final" e insisten en que "la aplicación correcta y coherente de la protección del consumidor de la UE y la legislación de la UE sobre etiquetaje es necesaria para garantizar que los consumidores no son engañados por información falsa".
"Los consumidores europeos necesitan tener la confianza a la hora de saber el origen de los productos que adquieren. Los productores israelíes de la Línea Verde y los productores palestinos se beneficiarían de esto", insisten.
"Saludaríamos que asuma el liderazgo en la Comisión a fin de completar este trabajo importante sobre el etiquetado de la producción/productos de los asentamientos. Seguimos listos por supuesto para asistirle en ello", concluyen en su misiva a Mogherini, cuyo "compromiso personal" para relanzar la implicación de la UE en el proceso de paz en Oriente Próximo han saludado.
PARALIZADO DESDE 2013
Ashton comenzó el trabajo para preparar las directrices pero éste se paralizó en el verano de 2013 a petición del secretario de Estado norteamericano, John Kerry, en un momento en el que trataba de relanzar las negociaciones de paz entre israelíes y palestinos, según el rotativo israelí y algo que la UE siempre ha rechazado reconocer.
La actual legislación europea no obliga a diferenciar en el etiquetado si los productos se producen en Israel o en los territorios ocupados palestinos, pero sí deja claro que los productos producidos en las colonias consideradas ilegales por la UE no pueden beneficiarse de ventajas arancelarias para entrar en el mercado comunitario, según fuentes comunitarias.
Otras fuentes han precisado que la directiva sobre el etiquetaje de alimentos del año 2000 requiere conocer "el verdadero origen" de los productos y que indicar Israel como el origen de productos producidos en los territorios ocupados palestinos "sería una acción engañosa" de acuerdo con una normativa posterior europea de 2005 sobre prácticas comerciales injustas.
"Queremos etiquetar claramente los productos de los asentamientos para que haya un trato diferente para ellos", ha resumido una fuente de alto nivel del Servicio Europeo de Acción Exterior, que no ha descartado que esta cuestión se aborde en la próxima reunión de ministros de Exteriores de la UE el lunes en Luxemburgo.
La fuente ha recordado que "hay algunas ventajas comerciales" para los productos de Israel que vienen a la UE pero "no" para los que proceden de los asentamientos. "Queremos hacer una diferencia clara ahí", ha recalcado, si bien ha dejado claro que no se trata de "un boicot" a los productos israelíes.
"Hemos recibido la carta de los 16 ministros de Exteriores de la UE", ha confirmado por su parte la portavoz en rueda de prensa, Maja Kocijancic, que también ejerció de portavoz de Ashton.
"No es algo nuevo. Es algo que ya se ha discutido. Está muy claro que nosotros como Unión Europea tenemos la obligación de respetar la legislación de la Unión Europea cuando hablamos de etiquetaje. Vemos esta carta en este contexto", ha explicado la portavoz.
"El Consejo de Exteriores ha dicho en varias ocasiones que la Unión Europea va a aplicar la legislación de una manera completa y eficaz. Y es de esto de lo que hablamos aquí. Hablamos de legislación existente que debe aplicarse y el trabajo aquí está actualmente en curso", ha puntualizado.