MADRID, 8 Nov. (EDIZIONES) -
El alcalde de Seattle, Ed Murray, junto a la máxima autoridad del condado de King, Dow Constantine, han declarado esta semana el estado de emergencia debido a la crisis de los sin techo que ya ha dejado más de un centenar de muertos entre ambas comunidades debido a suicidios, drogas y homicidios y que se suma a los ya declarados en otras ciudades de la costa oeste del país, como los Ángeles o Portland.
"Más de 45 personas han muerto en las calles de Seattle este año y cerca de 3.000 niños en los colegios públicos de la ciudad carecen de hogar donde dormir", ha declarado el alcalde.
Así, la cifra de fallecidos en la ciudad más grande del estado de Washington asciende a 47, mientras que en el condado de King han sido 66 los muertos, unos números que ya suman más del total de fallecimientos producidos en 2014, 64.
De los fallecidos este año, 44 se han debido a accidentes o causas naturales, siete han sido suicidios y cuatro debido a homicidos, mientras que 20 se han relacionado con drogas, alcohol o ambas.
Murray y Constantine han atribuido estas cifras a varios factores, entre los que se incluye una epidemia de heroína que afecta a "a todo el país", en declaraciones recogidas por el diario 'Seattle Times'.
Ante esta situación, los líderes locales buscan con la imposición del estado de emergencia conseguir nuevos fondos para combatir la crisis humanitaria que afecta a este sector de la población.
Murray ha declarado que no pondrá fin al estado de emergencia hasta que se produzca "una significante reducción de fallecidos en las calles (...) así como del número de niños en edad escolar que carecen de un hogar".
Bajo este contexto, el alcalde se reunirá sus homólogos de otras ciudades de la costa oeste el próximo mes para discutir una nueva estrategia para presionar al Gobierno y aumentar los fondos destinados a paliar esta situación.
Los Ángeles, por ejemplo, declaró recientemente el estado de emergencia después del incremento en un 12 por ciento del número de personas sin hogar durante los últimos años. Según cifras de la Autoridad de Servicios para los Sin Hogar de Los Ángeles (LAHSA, por sus siglas en inglés), solo en la urbe de L.A. hay más de 25.600 personas sin techo, y un total de 44.300 en todo el condado.
EN BUSCA DE REFUGIO
El alcalde ha ordenado a su equipo efectuar una búsqueda de nuevos albergues y ha anunciado que, si fuera necesario, utilizaría el estado de emergencia para saltarse permisos, procesos públicos y requisitos específicos de cada zona.
Adicionalmente, se efectuará un ingreso de nuevos fondos, cinco millones de dólares, para ayudar a los sin techo. El dinero servirá para financiar cerca de 100 nuevas camas para los refugios así como nuevos planes de prevención y localización.
Seattle gasta cerca de 40 millones de manera anual en servicios relacionados con este colectivo frente a los 36 millones que realiza el condado de King.
"Hay mucho espacio que no esta siendo utilizado" ha declarado Fred Ledrew, un sin techo de 56 años, doce de los cuales los ha pasado en la calle. "Eso podría ser de gran ayuda si no se enredan con la burocracia".
A pesar de que cierto número de tiendas de campaña ha aparecido por toda la ciudad, la gran mayoría de los sin hogar no poseen una y se ven obligados a utilizar mantas y lonas para mantenerse calientes.
"Hay cierta gente que es adicta a las drogas entre nosotros, muchos de ellos no quieren salir de la calle realmente", ha señalado Derrick Willis, otro sin hogar con casi 15 años de su vida vividos en la calle.
El pasado invierno, el movimiento anual, One Night Count, encontró a 3.772 personas sin techo en el condado de King y más de 2.800 en Seattle, lo que supone un aumento del 21% con respecto a los mismos datos recogidos en 2014. Además, han señalado que cerca de 3.000 personas entran a formar parte del colectivo sin hogar cada mes.