BEIRUT 4 Jul. (Reuters/EP) -
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos ha informado este viernes de que en torno a una treintena de combatientes del Estado Islámico se han fugado de una cárcel improvisada en la que sus rivales sirios los tenían presos.
Según la organización, los insurgentes fugados -sirios todos ellos- demolieron un muro de un antiguo colegio en el que estaban retenidos, después de que combatientes del Estado Islámico tomara el control de Al Hawaaj, el pueblo en que los partidarios de Al Qaeda los retenían.
El Estado Islámico se ha hecho este jueves con el control de uno de los mayores yacimientos de petróleo del país controlado por el Frente al Nusra, el ala oficial de Al Qaeda en Siria, consolidando su posición en la provincia oriental de Deir Al Zor, en la frontera con Irak. También ha tomado los pueblos de Quniya y Buqris, en la provincia de Deir al Zor, en manos del Frente al Nusra y, la cercana ciudad de Mayadin.
El Estado Islámico, que ha sido proclamado un califato en zonas de Siria e Irak, incluye a cientos de combatientes extranjeros y se ha convertido en el imán principal de reclutamiento de voluntarios yihadistas procedentes de Europa y el norte de África.
El grupo es ahora considerado la banda insurgente más potente en Siria y sus rivales se quejan de que lleva más tiempo luchar contra ellos que contra las fuerzas del Ejército sirio.
LAS ZONAS CONTROLADAS
El observatorio, un grupo anti-Assad que sigue la violencia, ha dicho que el Estado Islámico, antes llamado Estado Islámico en Irak y Siria (ISIS), controla ahora un área de Siria cinco veces mayor que el vecino Líbano.
En la provincia de Deir Al Zor, sólo la capital regional y el aeropuerto, que siguen estando bajo el control de las fuerzas del Gobierno sirio, y algunos pueblos, continúan fuera del control del Estado Islámico.
En el norte, el grupo ha tomado el pueblo de Zor Maghar, cerca de la ciudad kurda de Ain al Arab, ciudad situada en la provincia siria de Alepo, después de tres días luchando con las fuerzas curdas.