NASHVILLE (TENNESSEE), 15 (Reuters/EP)
El gobernador del estado norteamericano de Tennessee, el demócrata Phil Bredesen, usó este miércoles una prerrogativa especial de su cargo y le perdonó la vida a una mujer condenada a muerte por contratar a un hombre para que asesinara a su marido.
Bredesen le conmutó la pena de muerte a la condenada, Gaile Owens, de 57 años, después de que fuera realizada una segunda revisión del caso en que quedó patente que Owens se arrepiente de lo que hizo y de que existen precedentes de otras personas que cometieron crímenes similares y cuyas condenas no fueron tan severas.
Tras el perdón del gobernador, Owens, que estaba previsto fuera ejecutada mediante inyección letal el próximo 28 de septiembre, entrará dentro de un año en el grupo de presos susceptibles de obtener beneficios penitenciarios como la libertad bajo fianza.
"Estamos ante un caso de pena de muerte fuera de lo normal, en el que la condenada reconoció su implicación en el asesinato de su marido y accedió a la oferta del fiscal de aceptar la cadena perpetua", afirmó Bredesen en la orden en que conmutaba la pena de muerte a Owens.
En el texto Bredesen afirma que este acuerdo no se hizo efectivo debido a que otro de los acusados por el crimen rechazó el trato del fiscal, lo que acabó provocando que Owens fuera condenada a la pena capital.
El gobernador también argumentaba en su orden que aunque las pruebas de que Owens era maltratada psicológicamente por su marido se revelaron "inconcluyentes", sí que se hallaron evidencias de que ella podía haber estado sufriendo el "síndrome de la mujer maltratada", lo que había sido uno de los elementos clave en su decisión de perdonarle la vida.
Por último, el gobernador argumentaba que otras personas que fueron halladas culpables de crímenes similares no fueron condenadas a muerte, sino a cadena perpetua.
En 1986 la Justicia de Tennessee determinó que Owens había pedido a numerosos hombres de bajos ingresos de los barrios más humildes de la ciudad de Memphis que asesinaran a su marido Ron Owens a cambio de 10.000 dólares (unos 7.800 euros al cambio actual).
El hombre que finalmente aceptó el encargo fue Sidney Porterfield, que asesinó a Ron Owens al golpearle con la llanta de un neumático en el domicilio familiar, en Memphis, mientras que Gaile Owens estaba fuera con sus hijos.
Un total de 1.218 personas han sido ejecutadas legalmente en Estados Unidos desde que en 1976 el Tribunal Supremo reinstaurara la pena capital. Seis de estas personas han sido ejecutadas en Tennessee.
Sólo once de las personas ejecutadas en Estados Unidos desde 1976 eran mujeres, la última de las cuales fue ejecutada en Texas en 2005, según el Centro de Información de la Pena de Muerte.
Hay un total de 90 mujeres en el corredor de la muerte del estado de Tennessee.