Embajada de Cuba en Washington, EEUU.
REUTERS / CARLOS BARRIA
Actualizado: martes, 3 octubre 2017 19:02

WASHINGTON, 3 Oct. (Reuters/EP) -

El Gobierno de Estados Unidos ha ordenado este martes la expulsión de 15 trabajadores de la Embajada de Cuba en Washington como represalia por los misteriosos "ataques" acústicos que se saldaron con más de una veintena de norteamericanos enfermos en La Habana.

La medida, confirmada por el Departamento de Estado estadounidense, se suma a la decisión de Washington de retirar a más de la mitad de su personal de La Habana. El Gobierno de Donald Trump considera que el de Raúl Castro no está tomando las medidas "apropiadas" para garantizar la protección de los diplomáticos.

De esta forma, además, "se garantizará al equidad en las respecticas operaciones diplomáticas", al asegurar un recorte similar en ambos frentes, segúnun comunicado del secretario de Estado, Rex Tillerson. Los 15 diplomáticos cubanos señalados en esta nueva orden tienen siete días de plazo para abandonar territorio de Estados Unidos.

"Hasta que el Gobierno de Cuba pueda garantizar la seguridad de nuestros diplomáicos, nuestra Embajada quedará reducida al personal de emergencia para minimizar el número de diplomáticos en riesgo de exposición", ha apuntado Tillerson.

El Departamento de Estado aseguró la semana pasada que las personas afectadas por los ataques habían sufrido "pérdida de audición, mareos, zumbidos, vértigo, problemas visuales, dolor de cabeza, fatiga, problemas cognitivos y dificultad para dormir". Ni Washington ni La Habana han identificado el origen de estos misteriosos incidentes.

La polémica, en cualquier caso, supone un nuevo golpe para las relaciones bilaterales, tras años de deshielo que parecen haber llegado a su fin con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.

Trump no ha ocultado su malestar con la política de su predecesor hacia la isla y ya ha dejado claro que no levantará el embargo impuesto hace más de medio siglo, si bien el jefe de la diplomacia norteamericana, Rex Tillerson, ha aclarado que los dos países siguen manteniendo relaciones diplomáticas.

"Seguiremos cooperando con Cuba mientras proseguimos la investigación de los ataques", ha añadido el jefe de la diplomacia de Estados Unidos.

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