Actualizado: viernes, 1 julio 2011 19:39

BRUSELAS, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -

Los eurodiputados de la Izquierda Unitaria Europea, el español Willy Meyer y el irlandés Paul Murphy y eurodiputada francesa verde Nicole Kiil-Nielsen, que tienen previsto participar en la II Flotilla de la Libertad para intentar llevar ayuda humanitaria a la Franja de Gaza han denunciado ante la Unión Europea actos de sabotaje contra dos barcos que formaban parte de la expedición y critican que ello podría haber puesto en peligro la vida de muchos activistas si no se hubieran descubierto a tiempo.

"Mientras seguimos a la espera de embarcarnos rumbo a Gaza, dos naves que forman parte de la II Flotilla a Gaza --un barco irlandés y otro greco-escandinavo-- han sufrido una grave acción de sabotaje de los ejes de sus hélices", han denunciado los eurodiputados en una carta remitida al presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, el presidente del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek, y la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Catherine Ashton.

Los eurodiputados han asegurado que estos actos de sabotaje "no pueden considerarse en ningún caso fruto de la casualidad", han insistido en que "de no haberse descubierto, habrían puesto en riesgo la vida de todas las personas que se embarcasen en estas naves" y han denunciado que este tipo de actos "vulneran la soberanía de los Estados en los que estos barcos estaban amarrados, así como de los países cuya bandera portan".

"Después de zarpar, puesto que los saboteadores colocaron un dispositivo para hendir los ejes de las hélices a medida que el barco avanzara, el daño se habría producido gradualmente y habría acabado implicando el desequilibrio del barco y su posterior naufragio en alta mar", ha explicado Meyer.

Los eurodiputados han calificado de "criminales" los actos de sabotaje y han reclamado "una investigación independiente e imparcial" de los mismos, así como "una condena por parte de las autoridades israelíes".

Asimismo, han vuelto a reclamar a las autoridades europeas que adopten "medidas concretas para asegurar la protección de los ciudadanos europeos" que participan en la misión humanitaria tras reconocer su "preocupación por la integridad física de los numerosos ciudadanos europeos que se han comprometido de forma pacífica" en la II Flotilla.

Israel asegura que la Flotilla es "una provocación política" porque Gaza "no necesita ayuda humanitaria" y ha acusado recientemente a algunos barcos integrados en la Flotilla de transportar armas para el territorio palestino.