BOZANOVICI (BOSNIA), 17 (Reuters/EP)
El excomandante serbobosnio en la guerra de Bosnia Ratko Mladic, juzgado por crímenes de guerra, genocidio y crímenes de lesa humanidad la próxima semana en La Haya, tiene una calle con su nombre en su aldea natal.
Además de la calle, en la taberna de esta localidad, de apenas dos docenas de habitantes, cuenta con un retrato conmemorativo en el que se le define como "un héroe".
Mladic es uno de los sospechosos de crímenes de guerra de más alto perfil en Europa desde Nuremberg. El tribunal internacional, que comenzó su juicio hace más de cinco años, le acusa de ordenar el asesinato de 8.000 hombres y niños musulmanes desarmados después de la captura de la ciudad de Srebrenica y de disparar contra civiles durante el asedio de la capital bosnia, Sarajevo.
"No hizo tales cosas. Otros lo hicieron. El general es un coloso, un hombre grande y bueno", ha dicho Zoran Mladic, uno de los aldeanos que se identifica como primo del excomandante. Otro de sus primos, Dusko Mladic, ha asegurado que "no mató a nadie". "Durante la guerra reunió a nuestros vecinos musulmanes de un pueblo cercano y les advirtió a tiempo de irse. Todavía voy a menudo a esa aldea, trabajo con musulmanes y no tengo ningún problema", ha añadido.
Mladic fue capturado en 2011 después de una década y media huyendo y todavía es venerado en algunas zonas de la región serbia de Bosnia como héroe y defensor de la nación durante la guerra de entre 1992 y 1995 que acabó con la vida de más de 100.000 personas.
"Sería más feliz si él muriera antes del juicio. Entonces levantaríamos un gran monumento para él en la aldea y escribiríamos la verdad. Todo lo que está sucediendo no es la verdad. Es una mentira. El general no es culpable", ha dicho otro de sus primos, Mile Mladic. Ese fue el destino del expresidente serbio Slobodan Milosevic, que murió antes de que se produjera un veredicto.