MADRID, 26 Ago. (EUROPA PRESS) -
Un reciente informe publicado por la Oficina del Censo de Población (OCP), localizada en Washington, ha previsto que la población del continente africano se duplicará para 2050, de los 1.111 millones de personas a los 2.500 millones, una situación a la que se tendrá que enfrentar el que ya es el continente más pobre del mundo.
África liderará un aumento generalizado del 33 por ciento en la población mundial que hará que se pase de los 7.400 millones actuales hasta 9.900 millones en 2050. A pesar de esa tendencia general, por contrapartida, se espera que la población de Europa descienda de los 740 millones a los 728 millones.
"A pesar del descenso en las tasas de fertilidad por todo el mundo, esperamos que los aumentos de población se mantengan lo suficientemente fuertes como para llegar a una población de 10.000 millones", ha asegurado el presidente de la OCP, Jeffery Jordan. "Aun así, se siguen manteniendo diferencias regionales notables", ha añadido.
Analizando estos datos, llama la atención ver que se duplicará la población combinada de los países menos desarrollados. En la lista de los 48 países menos desarrollados del mundo elaborada por la ONU, la mayoría son de África, según ha apuntado EurActiv.
Unos 29 países de esa lista, la mayoría en el continente negro, verán que su población aumenta hasta duplicarse. En el caso de Níger, uno de los países menos desarrollados y que lidera la tasa de natalidad mundial, su población se triplicará.
Otro de los países que llama la atención es Etiopía, que aumentará su población de los 101 millones actuales hasta los 168, o Nigeria, que aumentará de 186 millones a 387 millones y República Democrática del Congo, un país profundamente inestable por conflictos étnicos y políticos, aumentará de 79 millones a 213 millones.
En cuanto a Europa, los aumentos serán más leves, como en Reino Unido que ascenderá de los 65 millones a los 77 millones. Otros países como Alemania y España descenderán, de 82 millones a 81 millones en el caso de Alemania y de los 43 millones a los 39 millones en España.
Este aumento de población plantea algunos problemas en las regiones más pobres del mundo, donde la falta de acceso a los recursos y la escasez de recursos naturales son las culpables de múltiples crisis humanitarias.