Le recuerda las leyes de guerra que exigen proteger a la población y ataques proporcionados a la amenaza
GINEBRA, 16 Sep. (Reuters/EP) -
Los investigadores de Naciones Unidas sobre crímenes de guerra en Siria han advertido a Estados Unidos y sus aliados de que deben cumplir en sus ataques contra los milicianos del Estado Islámico las leyes de guerra, que exigen que protejan a los civiles y que el uso de la fuerza sea proporcionado.
Las Fuerzas Armadas estadounidenses llevan desde agosto atacando las posiciones de los milicianos del Estado Islámico en Irak, para evitar que se hagan con el control del país. Este lunes, han atacado sus posiciones situadas al suroeste de Bagdad, según ha indicado el Mando Central de Estados Unidos.
"Mientras una acción militar contra las posiciones del ISIS parece cada vez más probable, recordamos a todos los bandos que deben cumplir las leyes de guerra y, particularmente, los principios de la distinción y la proporcionalidad. Deben hacerse importantes esfuerzos para preservar las vidas de civiles", ha asegurado el presidente de la comisión de investigación de Naciones Unidas sobre crímenes de guerra en Siria, Paulo Pinheiro, en una declaración este martes antes el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, con sede de Ginebra.
Los ataques aéreos contra los milicianos del Estado Islámico ya han provocado víctimas civiles en zonas suníes. El primer ministro iraquí, Haider al Abadi, aseguró el sábado que ha ordenado a sus fuerzas que no ataquen en zonas con población civil, incluidas las que están en localidades controladas por milicianos del grupo yihadista.
Las normas que componen la Convención de Ginebra establecen que los bandos enfrentados en un conflicto tienen que distinguir entre objetivos militares y civiles y desarrollar sus operaciones de forma proporcionada a la amenaza que detectan.
Desde que la semana pasada el presidente estadounidense, Barack Obama, prometiera acabar con el Estado Islámico, las autoridades de Washington han estado intentando conformar una coalición para atacar las posiciones de sus milicianos en Irak y Siria. Francia decidió desplegar este lunes varios cazas en misiones de reconocimiento en Irak, un paso para convertirs en el primer aliado en la campaña de ataques de Estados Unidos.
Los países que asistieron este lunes a la reunión de París no mencionaron en concreto los ataques en territorio sirio. Las fuerzas del Estado Islámico en Siria han atacado brutalmente a civiles e incluso los han ejecutado en público, al igual que a combatientes rebeldes y militares del régimen que preside Bashar al Assad, ha asegurado Pinheiro.
"Los últimos hechos en Irak dejan claro la amenaza que representa el ISIS para las minorías religiosas y étnicas dentro de Siria", ha afirmado el investigador de Naciones Unidas. El grupo terrorista ha matado a cientos de civiles en los campos de gas de Al Shaar, en Homs, en el este de Siria, y hay denuncias de cientos de miembros del clan Al Sheitaat ajusticiados en Deir el Zor, según el relato de Pinheiro. "A las mujeres que viven en zonas controladas por el ISIS se les prohíbe participar en actividades públicas. Algunas mujeres han sido ejecutadas a pedradas por adulterio", ha indicado.
Pinheiro ha alertado de que el adoctrinameinto de niños es una prioridad para los milicianos del Estado Islámico, que utilizan a jóvenes en sus combates. Este grupo terrorista es "el más beneficiado" por la pasividad del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y por la impunidad, según ha concluido el grupo de expertos legales que lidera Pinheiro y que cuenta con la participación de la exfiscal Carla del Ponte.
Sin embargo, Pinheiro ha dejado claro que el régimen que preside Bashar al Assad "sigue siendo responsable" de "la mayoría de las bajas civiles, "matando" y "mutilando" a decenas de civiles a diario, tanto con bombardeos como desde puestos de control y "salas de interrogatorio".
"En los últimos dos meses, Deraa ha sido bombardeada intensamente con pocos indicios de que el Gobierno intente distinguir entre civiles y miembros de los grupos armados", ha asegurado. "Los puestos de control son a menudo el comienzo de un viaje horrorífico hacia la desaparición, la tortura, los abusos sexuales y, para muchos, la muerte", ha denunciado Pinheiro.