MADRID, 4 Sep. (EUROPA PRESS) -
Al menos cinco soldados iraquíes han fallecido y otros siete han resultado heridos a primera hora de este miércoles tras la explosión de tres bombas en la localidad de Tarmiya, ubicada al norte de Bagdad, según ha informado la agencia iraquí de noticias NINA.
Los ataques han tenido lugar apenas un día después de que 36 personas murieran en una serie de atentados perpetrados con coche bomba en varios distritos de mayoría chií de la capital iraquí.
El Gobierno pidió a mediados de agosto ayuda a Washington para hacer frente al terrorismo y combatir contra los grupos armados presentes en el país en medio del incremento de los atentados contra las fuerzas de seguridad y la población civil.
"Necesitamos el apoyo de Estados Unidos en el campo de la seguridad y la lucha contra el terrorismo, así como para fortalecer a nuestras Fuerzas Armadas para hacer frente a los grupos terroristas", dijo el ministro de Exteriores, Hosyar Zebari, durante una rueda de prensa conjunta con su homólogo estadounidense, John Kerry.
Los grupos armados islamistas suníes han incrementado notablemente su violencia, dirigida principalmente contra la comunidad chií, mayoritaria en Irak y principal respaldo del actual Gobierno. La situación de seguridad se ha visto asimismo afectada por la guerra civil que atraviesa la vecina Siria.
Más de mil personas perdieron la vida por los atentados registrados en Irak durante el mes de julio. La cifra, calculada por Naciones Unidas, devuelve al país a unos niveles de violencia inéditos desde 2008.