MADRID, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) ha condenado la "crispación" que a su juicio ha mostrado Marruecos con la prensa española y ha exigido al Gobierno español que presente "una protesta formal" por las dificultades que están experimentando los informadores para poder trabajar en el país y contar lo que está sucediendo en el Sáhara Occidental.
En un comunicado, la FAPE rechaza las recientes críticas del ministro de Asuntos Exteriores marroquí, Taieb Fassi-Fihri, acusando a la prensa española de tergiversar el conflicto saharaui, ya que a juicio de la organización son "un caldo de cultivo que sólo contribuye a alimentar actitudes intolerables como las vividas".
Según explica la federación, después de que se pusiera "en riesgo la integridad física de los corresponsales de TVE, Antonio Parreño, y de la cadena SER, Eduardo Marín", la FAPE ha dirigido una protesta por escrito al Ministerio español de Asuntos Exteriores pidiéndole que eleve una queja formal ante el Gobierno marroquí, así como ha solicitado una entrevista con la titular del gabinete, Trinidad Jiménez, para transmitirle su "preocupación" y reclamarle protección para los españoles.
Asimismo, la FAPE se ha puesto a disposición de los periodistas y ha anunciado que respaldará aquellas acciones que decidan emprender los medios para los que trabajan.
Por otra parte, la Federación ha informado de que el Sindicato Nacional de la Prensa Marroquí (SNPM) se ha sumado a su "preocupación" condenando las agresiones del viernes pasado en Casablanca, según una nota emitida por la Federación Internacional de Periodista (FIP) de la que ambas entidades forman parte.
"La organización vecina mantiene y repite su llamamiento a respetar el trabajo de los informadores extranjeros para quienes reclama libertad de movimiento en la cobertura de las noticias, y recuerda que la labor de los periodistas preserva el derecho ciudadano a la información", explica la FAPE.