MADRID, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
La salud del periodista cubano Guillermo Fariñas ha empeorado gravemente en las últimas horas como consecuencia de la infección bacteriológica que contrajo a principios de esta semana y que ha provocado que los médicos le hayan tenido que retirar la vía parenteral que le suministraba azúcares, glucosa, aminoácidos, vitaminas y otros elementos con los que trataban de paliar el alto nivel de deshidratación con el que ingresó el pasado 11 de marzo en el Hospital Arnaldo Milián Castro, en la ciudad de Santa Clara.
El disidente, que se mantiene en huelga de hambre desde hace más de un mes para solicitar la excarcelación de todos los presos políticos cubanos, pasó la madrugada del sábado con 40,5 grados de fiebre, sufrió espasmos, vómitos y fuertes cólicos intestinales, por lo que durante la jornada del sábado se vio imposibilitado para recibir a los muchos "hermanos de lucha" que fueron a visitarle a la unidad de cuidados intensivos, entre ellos uno de los hermanos del fallecido Orlando Zapata Tamayo, informó a Europa Press la portavoz de la familia, Licet Zamora.
"Su situación se agrava. Al subirle la fiebre y sufrir los espasmos le tuvieron que retirar la vía, así que ha dejado de recibir tratamiento parenteral y se está debilitando aún más", señaló Zamora desde el hospital en el que se encuentra ingresado Fariñas. "Le comenzaron a suministrar antibióticos de madrugada para tratar de contrarrestar la alta fiebre, pero han pasado ya casi 24 horas y no ha mejorado nada. Durante todo el día ha tenido más de 39,6 grados de fiebre".
El equipo médico que atiende al disidente detectó el pasado jueves la presencia de un estafilococo aureus en la punta de la vía que le suministraba el tratamiento a Fariñas. Además, los médicos están a la espera de recibir un hemocultivo que confirme sus sospechas de que el periodista padece una infección sanguínea.
"Hasta que no tengan el resultado del hemocultivo no pueden saber cuál es el antibiótico más indicado para revertir la situación en la que se encuentra actualmente y que le ha provocado la fiebre", señaló Zamora. "El (antibiótico) que le han dado hasta ahora parece que no funciona, porque Guillermo no evoluciona favorablemente", agregó.
A pesar de su delicado estado de salud, "no piensa suspender la huelga de hambre". "La va a llevar hasta las últimas consecuencias, porque si le dejan fallecer se confirmará el carácter dictatorial de los gobernantes cubanos", indicó Zamora. "El Gobierno conoce la situación en la que se encuentra y, sin embargo, sigue guardando silencio absoluto. Si lo dejan morir será un asesinato político, como lo fue el de Orlando Zapata", apostilló.
(EUROPA PRESS INTERNACIONAL)