BANGKOK, 16 Feb. (Reuters/EP) -
La Policía tailandesa y los líderes de las protestas contra la primera ministra, Yingluck Shinawatra, han sido incapaces de llegar a un acuerdo para desalojar las zonas de Bangkok ocupadas por la oposición, que interrumpen gravemente del desarrollo de la vida cotidiana en la ciudad.
El interlocutor de los manifestantes, el monje budista Luang Pu Buddha Issara, declaró que el Gobierno estaba usando sus peticiones para reabrir las carreteras tomadas por la oposición como excusa para incrementar su presión contra las protestas.
"Si hay derramamiento de sangre, ¿asumiréis la responsabilidad o culparéis a otros provocadores?", preguntó el monje a los representantes policiales durante una comparecencia televisada.
En respuesta, el comisario de la Región Provincial 1, Naret Nanthachot, insistió en que la Policía nunca usaría la fuerza para desalojar a los concentrados y se limitó a solicitar de nuevo la reapertura de las carreteras bloqueadas por la protesta "para que miles de ciudadanos frustrados puedan volver a circular".
Ambas partes acordaron mantener una nueva reunión en próximas fechas mientras cientos de agentes antidisturbios aguardan en Bangkok la orden para asaltar los campamentos de los manifestantes, con la intención de retomar al menos cinco focos de la oposición la próxima semana.