PARÍS, 5 Abr. (Reuters/EP) -
El ministro de Exteriores francés, Jean Marc Ayrault, ha explicado que Francia espera reabrir su Embajada en Trípoli como un signo de apoyo hacia el nuevo Gobierno libio de unidad nacional. Podría ser la primera reapertura de una misión diplomática occidental en el país.
"Túnez ha reabierto su Embajada. Nosotros trabajaremos sobre ello si se garantizan las condiciones de seguridad, la reapertura constituiría una gran oportunidad para demostrar que no nos rendimos ante el terrorismo", ha subrayado Ayrault tras un encuentro con su homólogo alemán, Frank Walter Steinmeier.
Ayrault, que ha descrito la llegada del nuevo Gobierno como un importante hito, ha trasladado que París espera poder abrir su Embajada "tan pronto como sea posible". Los diplomáticos occidentales fueron evacuados de Trípoli en 2014, en medio de un conflicto entre facciones rivales locales.
Occidente teme que la organización terrorista Estado Islámico consiga asentarse sobre territorio libio, mientras las dos principales facciones rivales, que dirigen sendos gobiernos, se enfrentan por el poder. En la actualidad, las potencias occidentales están respaldando un Gobierno de unidad nacional auspiciado por Naciones Unidas, que llegó a Trípoli desde Túnez la semana pasada y que ahora está operando desde una base naval mientras afianza su autoridad.
En este sentido, las sanciones comunitarias, respaldadas por París y que entraron en vigor la semana pasada, pretenden obligar a las facciones radicales a aceptar los esfuerzos de la ONU para consensuar a todos los grupos y milicias que han competido por el poder desde la caída del dictador Muamar Gadafi en 2011.
París adoptó una posición de liderazgo en las campañas aéreas de la OTAN que ayudaron a los rebeldes libios a derrocar a Gadafi. En la actualidad, la Fuerza Aérea francesa está realizando vuelos de reconocimiento sobre Libia, mientras el Ejército galo realiza operaciones de asesoramiento sobre el terreno junto con Reino Unido y Estados Unidos.
"Si el Gobierno libio nos pide ayuda para garantizar la seguridad, estamos disponibles, pero no podemos decidir nada por ellos, especialmente después de lo que sucedió en 2011", ha respondido Ayrault tras ser preguntado sobre un posible incremento de la intervención militar francesa en el país.