PARIS, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio francés del Interior remitió ayer a la oficina del primer ministro, François Fillon, un decreto para prohibir el uso de pasamontañas o capuchas que oculten el rostro de las personas que participan en una manifestación e impidan su identificación. La medida se ha tomado después de los graves altercados protagonizados por manifestantes antisistema durante la reciente cumbre de la OTAN en Estrasburgo.
El decreto, similar al que está en vigor en Alemania desde 1985, prevé que "cualquier participante en una manifestación pública que voluntariamente oculte su cara con el objetivo de no ser identificado, sea castigado con una multa de 1.500 euros". En caso de reincidencia durante el año siguiente al primer castigo, la multa podrá llegar a los 3.000 euros.
La ministra del Interior, Michèle Alliot-Marie, había anunciado su intención de estudiar la posibilidad de poner en marcha medidas de este tipo días después de la violencia cometida por personas encapuchadas en las calles de Estrasburgo y Bastia.
Durante la cumbre de la OTAN celebrada el pasado 4 de abril, un hotel donde se alojaban policías fue incendiado por los alborotadores y esa misma noche en Bastia, durante una manifestación nacionalista, 70 miembros de las fuerzas del orden resultaron heridos, tres de ellos de gravedad.