MADRID, 15 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las fuerzas de seguridad de Irak han logrado avances importantes en su operación para recuperar el control de la localidad de Ramadi, capital de la provincia de Anbar (oeste), y en estos momentos controlan cerca del 60 por ciento de la ciudad.
El presidente del comité de seguridad del distrito de Jalidiya, Ibrahim Fahdawi, ha detallado que en los combates han muerto 40 integrantes de la formación yihadista Estado Islámico, que se hizo con el control de la ciudad en mayo.
"Las fuerzas de seguridad han llevado a cabo importantes operaciones militares, consideradas como las más mortíferas de este tipo contra la organización terrorista", ha dicho, recalcando que "las siguientes horas serán decisivas", según ha informado el portal de noticias Iraqi News.
Las fuerzas iraquíes lanzaron su ofensiva contra las posiciones del Estado Islámico en la ciudad a principios de octubre. El grupo se hizo con Ramadi en mayo tras una ofensiva relámpago marcada por los atentados suicidas con coches y camiones.
Este mismo miércoles, el Ejército iraquí y las milicias de combatientes voluntarios que le apoyan, compuestas principalmente por chiíes, han lanzado el asalto para recuperar la ciudad de Baiyi, en el norte de Irak, de manos de Estado Islámico, según ha anunciado un portavoz militar iraquí.
Baiyi se encuentra cerca de la mayor refinería de petróleo del país y está a 150 kilómetros de Mosul, segunda mayor ciudad de Irak que cayó en manos del grupo que lidera Abú Bakr al Baghdadi en junio de 2014. La ciudad ha cambiado varias veces de manos en intensos combates.
Los milicianos Hashid Shaabi y los soldados iraquíes han comenzado su asalto desde el sur el miércoles y han conseguido abrirse camino hasta el centro de la ciudad, según el portavoz del Ejército, coronel Mohamed al Asadi.
La fuerza ha estado apoyada por bombardeos aéreos de la coalición liderada por Estados Unidos y de la Fuerza Aérea iraquí, ha precisado. Por el momento no está claro si los combates de hoy han provocado más daños a la refinería, que ya está seriamente dañada.