BRUSELAS, 2 May. (EUROPA PRESS) -
Los cerca de 3.000 funcionarios europeos que trabajan en el Consejo de la Unión Europea están convocados por los tres sindicatos de la institución a una huelga general el próximo martes en Bruselas para protestar por el recorte de sus salarios y la pérdida de su poder adquisitivo.
"Hemos tenido una pérdida de poder adquisitivo en cinco años del 42 por ciento y en quince años de casi el 60 por ciento de pérdida de poder adquisitivo. En estas condiciones, nadie va a querer trabajar en Bruselas", ha explicado el presidente del sindicato FFPE, Renzo Carpenito, para justificar el paro.
"Hacemos huelga para defender la función pública europea. Si las medidas se aprueban por el Consejo mucha gente se va a marchar. Nadie ya querrá trabajar en Bruselas", ha explicado.
La Comisión Europea propuso en diciembre de 2011 nuevos recortes del 5 por ciento del personal, aumentar las horas semanales de trabajo de los funcionarios hasta las 40 horas, elevar la edad de jubilación de los funcionarios de los 63 hasta los 65 años con el objetivo de ahorrar otros 1.000 millones de euros entre 2014 y 2020.
Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE acordaron en la cumbre de febrero, cuando llegaron a un pacto sobre el próximo presupuesto europeo para el periodo 2014-2020, congelar durante dos años los salarios y las pensiones de los funcionarios europeos.
Carpenito ha criticado que "los Estados miembros en la última cumbre han decidido" que "también los funcionarios" tienen que "pagar más por la crisis", sobre todo Alemania y Reino Unido, y "han decidido que hay que ahorrar 2.000 millones". "Quieren deshacerse de la función pública europea", ha criticado.
Además, ha criticado que se planteen "medidas que van mucho más allá" de las previstas inicialmente, como "elevar la edad de jubilación a los 70 años" y que se tenga que trabajar "al menos 40 años" para recibir la pensión completa en lugar de los 38 años en la actualidad. "Nadie podrá tenerla porque quieren subir la edad de jubilación hasta los 70 años", ha denunciado.
"Nuestros salarios ya no serán adaptados a la inflación. Los salarios se reducen el 0,5 por ciento automáticamente", ha criticado. "Hacemos huelga para defender la función pública europea. Si las medidas se aprueban por el Consejo mucha gente se va a marchar. Nadie ya querrá trabajar en Bruselas", ha insistido.
El portavoz de Administración y Asuntos Interinstitucionales de la Comisión Europea, Antony Gravili, ha dicho que los sindicatos del Consejo "han dejado claro" que la huelga convocada para el próximo martes no es para protestar contra su propuesta sino contra "algunas" demandas de Estados miembros "que llevarían, según alegan si se aceptan, a un recorte del 60 por ciento de su poder adquisitivo en los próximos 15 años". "Para ellos es un paso demasiado lejos. No son las propuestas de la Comisión", ha zanjado.
El portavoz del Ejecutivo comunitario, que ha confirmado que "los sindicatos de la Comisión no han anunciado una huelga", ha admitido que si los Estados miembros siguen presentando exigencias "no habrá ninguna posibilidad de acuerdo" para sacar adelante las medidas planteadas por la Comisión en diciembre.
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