MADRID, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los ministerios de Sanidad y Defensa de Irak han anunciado este domingo que la cifra de personas fallecidas a consecuencia de la oleada de violencia que sacudió el país durante el mes de noviembre asciende a 948 --852 de ellos civiles--, si bien el Ministerio del Interior ha elevado la cifra hasta los 1.121 muertos, según ha informado la cadena de televisión Russia Today.
Por su parte, la Misión de Asistencia de Naciones Unidas para Irak (UNAMI) ha publicado durante la jornada su propio balance de víctimas, que sitúa el número de muertos en 659, entre ellos 565 civiles. Asimismo, ha indicado que otras 1.373 personas han resultado heridas, 1.186 de ellas civiles.
En base a este informe, la provincia más afectada por los atentados fue la de Bagdad, en la que 224 personas murieron y 399 resultaron heridas. Tras ella se sitúan las provincias de Ninive, Salahuddin y Diyala.
El representante especial de la Secretaría General de la ONU para Irak y director de la UNAMI, Nickolai Mladenov, ha solicitado a las autoridades que implementen todas las medidas necesarias para proteger a la población.
"Las autoridades han de tomar con carácter de urgencia medidas inmediatas para localizar y hacer rendir cuentas a los responsables de estos crímenes, así como implementar medidas para garantizar la protección de todos los ciudadanos", ha dicho, según ha informado el portal de noticias Iraqi News.
Casi un millar de personas murieron en octubre, según las cifras de la ONU, que ha pedido a los líderes políticos que cooperen para poner fin a la violencia que ha ido en aumento desde que las tropas de combate de Estados Unidos abandonaron el país en diciembre de 2011.
El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, advirtió a finales de octubre de que su país se enfrentaba "a una guerra genocida" e hizo un llamamiento en favor de la celebración de una conferencia internacional para hacer frente al terrorismo en Irak.
Una de las principales preocupaciones derivadas del conflicto en Siria para Bagdad es la presencia en el país del Frente al Nusra, una organización vinculada con Al Qaeda que ya ha sido incluida por Estados Unidos en su lista de organizaciones terroristas, y del Estado Islámico de Irak y el Levante, surgido tras la unificación del Estado Islámico de Irak --la rama de Al Qaeda en el país-- y varias milicias salafistas sirias.
En febrero, el Estado Islámico de Irak llamó a levantarse en armas contra el Gobierno de Al Maliki a la población suní de Anbar --la provincia más grande del país y con fronteras con Jordania, Siria y Arabia Saudí-- y, por extensión, del resto del país.