JERUSALÉN, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Departamento de Defensa de Estados Unidos ha notificado al Congreso la aprobación de la venta de 1.000 misiles antibúnker de pequeño calibre, un tipo de armamento que podría servir para atacar las instalaciones nucleares iraníes, según informó el diario israelí 'The Jerusalem Post'. Ahora el Congreso cuenta con 30 días hábiles para, en su caso, revocar la decisión.
Esta notificación fue realizada durante el fin de semana a través de la Agencia para la Cooperación, Seguridad y Defensa (DSCA, por sus siglas en inglés), la sección del Departamento de Defensa responsable de evaluar la venta de material militar al extranjero. Se trata de misiles denominados GBU-39, guiados por GPS.
La operación está valorada en 77 millones de dólares (unos 54,3 millones de euros) y beneficiará a Boeing Sistemas de Defensa Integrados.
Israel también ha solicitado la venta de 150 enganches de montaje, 30 vehículos de prueba guiados y dos instructores para que el personal de las Fuerzas Aéreas israelíes aprenda a montar estos misiles en los aviones de combate.
En la recomendación, el DSCA asegura que Israel está en una situación estratégica "vital para los intereses de Estados Unidos en Oriente Próximo".
Israel temía que el Pentágono no apoyara esta venta por miedo a un ataque contra instalaciones iraníes, ya que estos misiles son clave para un posible bombardeo. Irán ha construido el centro de enriquecimiento de uranio de Natanz bajo tierra y en una estructura muy reforzada y resistente.
Supuestamente Israel ya cuenta con misiles GBU-39, entregados por Estados Unidos para su utilización contra los búnkeres de Hezbolá durante la guerra de Líbano del verano de 2006. Estos proyectiles tienen un 50 por ciento de probabilidad de impactar a entre 5 y 8 metros del objetivo, lo que minimiza los daños colaterales. También pueden penetrar varios metros de hormigón reforzado.