ATENAS, 5 Jul. (Reuters/EP) -
El Gobierno griego ha anunciado este sábado que va a promulgar una orden de movilización civil para poner fin a la huelga de los empleados de la Empresa Pública de Energía (EPE) después de que el viernes el Tribunal de Primera Instancia de Atenas declarara ilegal la huelga, que ha causado ya cortes de suministro en varios puntos del país.
El sindicato mayoritarío en EPE, GENOP-DEI, ha rechazado el veredicto, emitido apenas 48 horas después del inicio de la huelga y por ello, el Gobierno ha informado a través de una portavoz, Sofía Voultepsi, que ordenará la movilización civil, lo que implica que los trabajadores que continúen con el paro podrán ser encarcelados.
"El Gobierno ha dejado claro desde el primer día de la huelga que su intención es defender el interés público pese a las demandas de los sindicalistas", ha indicado Voultepsi. "En democracia, la ley y las sentencias judiciales deben ser respetadas por todos", ha añadido.
Los trabajadores de EPE protestan contra la privatización del 30 por ciento del organismo, que contemplan como la antesala de la subida de las tarifas y la reducción de la plantilla. El sindicato GENOP-DEI cuenta con el apoyo del principal partido de la oposición, la Coalición de la Izquierda Radical (SYRIZA), cuyo líder, Alexis Tsipras, ha calificado en un artículo publicado en la web TVXS de "crimen nacional y económico" privatizar una compañía con más de 60 años de historia.
El Gobierno está particularmente interesado en poner fin a esta huelga por los efectos negativos que podría tener para el turismo, una de las principales industrias del país. La ministra de Turismo, Olga Kefalogianni, ha advertido de que la huelga podría perjudicar a la imagen de Grecia en el exterior. "Nadie quiere que se repitan las imágenes que tan mal han dejado a Grecia", ha afirmado Kefalogianni, que considera "extrema" la huelga.