MADRID 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio del Interior de Siria ha anunciado este miércoles la extensión del periodo de validez de los pasaportes de seis a diez años desde el 1 de enero de 2013, en un gesto aparentemente dirigido a los opositores que se encuentran en el país, según ha informado la agencia estatal siria de noticias, SANA.
A través de una circular, el Gobierno ha explicado que los pasaportes podrán ser renovados en cualquier embajada siria en el extranjero, independientemente de las razones que impidieran su renovación. Asimismo, ha indicado que los departamentos de Inmigración de todas las provincias llevarán igualmente a cabo los trámites.
La renovación de los pasaportes de los opositores extranjeros es una de las condiciones impuestas por el líder de la Coalición Nacional para las Fuerzas de la Oposición y de la Revolución Siria (CNFORS), Moaz al Jatib, de cara a la apertura de un diálogo con las autoridades.
Asimismo, Al Jatib ha exigido liberación de miles de presos políticos encarcelados en el marco del levantamiento popular contra el presidente sirio, Bashar al Assad, y que el mandatario no participe en el proceso. En este sentido, ha agregado que mantendrá conversaciones con miembros del Gobierno "que no tengan las manos manchadas de sangre".
En las últimas semanas, el Gobierno sirio ha abogado en reiteradas ocasiones por la apertura de un proceso de diálogo en base a la oferta formulada en enero por Al Assad para tratar de desencallar el conflicto que azota el país, si bien, la misma no contempla su salida del poder y permite que se presente a unas elecciones presidenciales futuras.
Durante el mes de febrero, Damasco ha abogado por incluir a todas las formaciones opositoras, incluidas las que han optado por la vía armada, y ha subrayado que el proceso de diálogo podría llevarse a cabo "incluso si la violencia continúa".
Asimismo, ha apuntado que dicho proceso debería celebrarse en territorio sirio y ha garantizado que los opositores recibirán todas las garantías de seguridad para permitir su entrada al país para participar en el mismo y salir de Siria cuando consideren oportuno.
Naciones Unidas calcula que desde marzo de 2011, cuando comenzó el levantamiento popular contra el Gobierno de Al Assad, unas 70.000 personas han muerto a causa de los combates entre las fuerzas gubernamentales y rebeldes.
El Gobierno atribuye gran parte de las víctimas a los grupos terroristas que actúan en el país árabe --según ha denunciado insistentemente-- con la financiación y el apoyo material de Arabia Saudí, Qatar y Turquía, entre otros.
(EUROPA PRESS INTERNACIONAL)