Actualizado: viernes, 27 diciembre 2013 22:35

El Ejecutivo accede a un alto el fuego, pero lo condiciona a que Machar también lo mantenga

   YUBA, 27 Dic. (Reuters/EP) -

   El Gobierno sursudanés ha puesto en libertad este viernes a ocho de los once detenidos en relación con el supuesto golpe de Estado contra el presidente del país, Salva Kiir, el pasado 15 de diciembre, del que éste ha responsabilizado al exvicepresidente Riek Machar.

   El enviado especial estadounidense para Sudán del Sur, Donald Booth, había anunciado previamente que el Ejecutivo iba a liberar a la mayoría de los políticos detenidos.

   "Estamos muy animados al escuchar al presidente reiterar que con la excepción de tres de los altos responsables del Movimiento Popular para la Liberación de Sudán (SPLM) que han sido detenidos (...) los demás serán liberados en breve", ha indicado en la televisión estatal Booth.

   "Espero que (...) una vez liberados, participarán de una forma constructiva en los esfuerzos para devolver la paz (...) y resolver las cuestiones políticas que han desencadenado este conflicto", ha añadido.

   Machar había reclamado la liberación de los once políticos detenidos por el Gobierno, en su mayoría antiguos ministros, como condición para dialogar con el Gobierno.

   El portavoz presidencial, Ateny Wek Ateny, había aclarado que tres de ellos permanecerán bajo custodia acusados de corrupción. Según Ateny, el exministro de Finanzas Kosti Manibe, el exministro  de Asuntos de Gabinete Deng Alor y el exsecretario general del gobernante Movimiento Popular para la Liberación de Sudán (SPLM) Pagan Amum seguirán detenidos. "Estamos siguiendo el curso legal", ha precisado a Reuters.

ALTO EL FUEGO

   Horas antes, se había anunciado que el Gobierno de Sudán del Sur ha accedido a observar un alto el fuego tras casi dos semanas de enfrentamientos.

   El ministro de Asuntos del Gabinete, Martin Elia Lomuro, ha señalado a Reuters desde Yuba que "el cese de hostilidades es para detener temporalmente el caos, no atacar para que podamos avanzar con confianza (hacia las conversaciones de paz)".

   Por su parte, el ministro de Información, Michael Makuei, ha dejado claro que el alto el fuego no se mantendrá si es aprovechado por los rebeldes para continuar matando a civiles. Por ahora no está claro si Machar aceptará el alto el fuego.

   En declaraciones a la emisora local Radio Tamazuj, el portavoz presidencial ha aclarado que "no es una oferta unilateral, sino una oferta condicionada a ser aceptada por la otra parte". "Si no lo es, seguiremos con el actual enfoque recuperando todas las localidades" cuyo control está actualmente en manos de partidarios de Machar, ha añadido.

RESPALDO DE LA IGAD

   Durante su intervención ante la cumbre especial sobre Sudán del Sur en Nairobi de la Autoridad Intergubernamental sobre el Desarrollo (IGAD), un bloque regional integrado por Somalia, Eritrea, Etiopía, Kenia, Sudán, Uganda, Yibuti y Sudán del Sur, el presidente keniano, Uhuru Kenyatta, ha instado a Kiir y Machar a aprovechar "la pequeña ventana de oportunidad" y entablar conversaciones de paz.

   "Se tiene que saber que nosotros en la IGAD no aceptaremos el derrocamiento inconstitucional de un gobierno democrática y debidamente elegido en Sudán del Sur. La violencia nunca ha aportado soluciones óptimas", ha defendido el mandatario keniano.

   Kiir, de etnia dinka, había acusado a Machar, de etnia nuer, de estar detrás de un intento de golpe de estado el 15 de diciembre, después de que se produjeran enfrentamientos entre soldados de distintos bandos. Machar, que fue destituido el pasado mes de julio, ha negado estar detrás de ningún golpe de Estado, pero ha aprovechado para reclamar a Kiir que dimita.

   Kenyatta ha defendido que Sudán del Sur y los gobiernos regionales "no tienen tiempo" para encontrar una solución a lo que ha calificado de problema político dentro del Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán  (SPLM), el partido gobernante, que ha degenerado en una violenta confrontación que corre el riesgo de tomar "una terrible dirección étnica".

   Asimismo, ha considerado que una solución militar tiene pocas opciones de triunfar en el país. "La crisis actual, si no es contenida, producirá millones de desplazados internos y refugiados y llevará atrás a esta región de forma inmesurable", ha subrayado Kenyatta ante los líderes regionales.