TEGUCIGALPA, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno del derrocado presidente de Honduras Manuel Zelaya dejó en sus tres años de gestión una deuda pública de 13.717 millones de lempiras (518 millones de euros), según revela la memoria de la Secretaría (Ministerio) de Finanzas hondureña.
Al cierre del año 2005, un mes antes de que Zelaya asumiera el poder, la deuda pública interna era de 6.940 millones de lempiras (262 millones de euros), lo que significa que este saldo se duplicó durante los tres años que estuvo gobernando, reseña el informe divulgado este lunes por el diario local 'La Tribuna'.
Los principales afectados son las alcaldías y las contratistas privadas a las que el Gobierno central les debe una suma global de 3.200 millones de lempiras (121 millones de euros), pese a que se trata de cuentas por pagar calificadas de "urgentes".
La nueva secretaria (ministra) de Finanzas de Honduras, Gabriela Núñez, dijo que las cuentas públicas están "bastante debilitadas" a consecuencia de este endeudamiento que ha provocado quejas constantes por parte de los principales perjudicados que exigen el pago de los compromisos atrasados.
"Esta es una presa de recursos bastante importante y nosotros tenemos la obligación de cumplir con los mismos en la medida en que el flujo de caja del gobierno lo permita", explicó Núñez en declaraciones citadas por 'La Tribuna'.
El nuevo Gobierno 'de facto' encabezado por Roberto Micheletti se replanteará el manejo de la deuda interna restringiendo aquellos gastos que consideren innecesarios dentro de la administración pública central y en las instituciones del Estado, indicó Núñez.
Además, tienen previsto en estos seis meses que le quedan mejorar el programa de recaudación tributaria e incorporar en el proyecto de presupuesto de este año una disposición que limite la disposición de efectivo de las cuentas gubernamentales.
Para Núñez una de las principales dificultades de esta nueva administración ha sido "documentar" y "legalizar" algunas de las operaciones realizadas este año, porque el Gobierno de Zelaya no dejó un presupuesto aprobado para 2009, sino que se asumió como límite de gastos lo establecido para el año 2008.
No obstante, la titular de Finanzas aclaró que estas modificaciones no van a afectar el gasto social ni los programas ya establecidos como la merienda escolar, las medidas para prevención de la nueva gripe y del VIH y los trabajos para la reconstrucción de las zonas afectadas por el terremoto del pasado mes de mayo.