MIAMI (ESTADOS UNIDOS), 4 (Reuters/EP)
Alan Gross, el excontratista el Gobierno estadounidense que estuvo encarcelado durante cinco años en Cuba bajo cargos de espionaje hasta que fue liberado en diciembre del año pasado, encabeza un movimiento creado para presionar para lograr una mayor relación con la isla.
La misión del nuevo comité de acción política --llamado 'New Cuba'-- es presionar al Congreso de Estados Unidos para que ponga fin a las restricciones de viajes a los estadounidenses que quieren visitar la isla, así como ampliar las relaciones comerciales, según han avanzado sus organizadores.
El anuncio se conoce después de que el pasado 17 de diciembre Washington y La Habana declararan que buscarán restaurar sus relaciones diplomáticas y mejorar sus lazos comerciales.
Gross, quien fue liberado como parte de ese acuerdo, quiere jugar un papel y ayudar a recuperar una relación normal entre ambos países, según su abogado, Scott Gilbert.
"Alan respalda en un cien por cien la iniciativa del presidente, Barack Obama, y cree que abrir los viajes y el comercio entre ambos países es lo mejor para el pueblo de Cuba y la gente de nuestro país", ha añadido Gilbert.
Gross participará en la presentación del grupo, que tendrá lugar en Miami Beach y a la que asistirán miembros de la gran comunidad cubano estadounidense del sur de Florida, tanto demócratas como republicanos, según han detallado los organizadores. El comité dice que cuenta con el apoyo de empresas que esperan hacer negocios en Cuba.
"Queremos enviar un fuerte mensaje a todos los candidatos al Congreso. Hay un impulso bipartidista para cambiar aún más la política", ha añadido Luis Miranda, un estratega político y exportavoz de la Casa Blanca que es consultor del comité.
El movimiento 'New Cuba' desafía al poder de presión que por largo tiempo han ejercido los cubano estadounidenses de postura más radical, liderados por el comité de acción política 'U.S.-Cuba Democracy', que ha recaudado más de 4 millones de dólares desde el 2004.
El anuncio realizado en diciembre por el presidente Barack Obama ha tenido que hacer frente una dura resistencia de los miembros del Congreso, liderados por los republicanos cubano estadounidenses que dicen que Cuba debe proteger los Derechos Humanos antes de que Washington reduzca las restricciones.
El martes, el senador republicano Marco Rubio, quien aspira a la nominación presidencial de su partido para las elecciones del 2016 y se opone a la política de Obama respecto a Cuba, presidirá una audiencia sobre el presupuesto del Departamento de Estado de Estados Unidos que se espera se concentre en la isla.